MINNEAPOLIS, MN
De Deportes…
No cabe duda que el fútbol es un negocio muy noble, que con la chispa adecuada enciende nacionalismos y juega con la melancolía de la afición. Precisamente el deporte más hermoso del planeta se está convirtiendo en un producto muy atractivo para el mercado de los Estados Unidos. En cuestión de números, el éxito comercial que ha representado la Copa América Centenario ha dejado muy satisfechos a los organizadores y a quienes están detrás de la cortina invirtiendo su dinero y cosechando las ganancias.
Los Estados Unidos tienen todas las intenciones no solamente de generar riqueza a través del fútbol sino, de cierto modo, hacerse también del control sistemático del balompié a nivel mundial. Pero en lo que se refiere a nivel local, Minnesota ha empezado a probar lo que verdaderamente representa el fútbol, no solo como deporte sino como un negocio muy noble, sin múltiples riesgos, y que maneja situaciones de empoderamiento.
El pasado sábado 25 de junio, el espectacular Target Field vivió otra cita con la historia, esta vez, para ser testigo por primera vez de un juego de fútbol en su recinto. Durante el traspaso del jugador, Miguel Ibarra, del Minnesota United a los Esmeraldas del León, se acordó en la firma del contrato establecer un vínculo muy particular entre los Loons y el equipo mexicano. Uno de esos acuerdos era realizar partidos amistosos internacionales en el territorio minnesotense. El primero se realizó el año pasado en el National Sports Center de Blaine, con un éxito rotundo para la organización del Minnesota United.
Nuevamente ambos equipos se vieron las caras pero ahora en la casa de los Twins de Minnesota, en situaciones similares y con la esperanza de mejorar en todos los sentidos con lo realizado hace más de 360 días atrás. León comenzó una gira de preparación en los Estados Unidos previo a su participación en el torneo de la liga MX; por su parte los Loons también se están preparando para el Torneo de Otoño de la NASL. Con esas atenuantes ambos equipos se brindaron en el terreno de juego, disfrutando de un escenario majestuoso y de un ambiente creado especialmente por familias que, a final de cuentas, se arrojaron en gran cantidad para disfrutar de un partido de carácter internacional que a la postre fue extraordinario.
Aunque hay que resaltar que minutos previo al juego, existía algo de nerviosismo por parte de la organización del Minnesota United porque los números en la taquilla aún no eran lo suficientemente agradables a lo planificado. A pesar de la extensa publicidad en medios de comunicación de diferentes comunidades de las Ciudades Gemelas, lo que hizo la diferencia para que la entrada fuera extraordinaria fue la afición, especialmente Latina, que llegó al cuarto para la hora para apoyar principalmente al equipo de León. A final de cuentas fueron 18,505 aficionados que se reunieron en la casa de los Mellizos de Minnesota para presenciar un muy buen espectáculo en medio de un magnifico y cálido ambiente.
Días después al juego entre Loons y Panzas Verdes, el Dr. Bill McGuire, dueño del Minnesota United, escribió una carta la cual dirigió al periódico Star Tribune, en la cual expresa la importancia del evento que se vivió en el Target Field, así como resaltar cómo diferentes grupos étnicos se dieron cita para para apoyar y presenciar un gran espectáculo entre dos equipos que jugaron generosamente al fútbol.
También hizo hincapié en lo importante que se está convirtiendo el balompié como deporte que congrega grandes cantidades de aficionados y lo destacado que fue la Copa América Centenario. A final de cuentas y a pesar de los esfuerzos que la organización del Dr. McGuire realizó para atraer a los aficionados al juego entre su club y el equipo mexicano en cuanto a la difusión del mismo, fue esa chispa adecuada llamada Club León, y la melancolía por parte de la comunidad Latina por el fútbol lo que marcó la diferencia para obtener el éxito alcanzado en aquel sábado por la noche en el Target Field. Y el Dr. Bill McGuire, comprendió lo muy noble que este negocio puede llegar a ser y el poder que este le puede dar.
De Demonios…
El mandatario estadounidense llegó en el mismo avión que hace ocho años. Su homólogo canadiense viaja con frecuencia en avión de línea comercial. El presidente mexicano vuela en un avión nuevo y demasiado caro. Obama estudió en Harvard. Trudeau en la Universidad de Columbia Británica. Peña Nieto no pudo recordar el nombre de tres libros que han marcado su existencia. Una reunión bastante dispareja.
Aqui video con un ESTADISTA @BarackObama dándole ayer una madriza verbal a”Padrinos”con #casasblancas #Mexico #EPN –https://t.co/6O57M9prf2
— Buscaglia (@edbuscaglia) July 1, 2016