EDEN PRAIRIE, MN
Un nuevo incendio se desató ayer en Los Ángeles, mientras que los bomberos todavía están luchando con otros tres incendios destructivos al suroeste de California.
Las llamas estallaron ayer antes del amanecer en las empinadas laderas del Paso Sepúlveda, por la cual cruza la siempre congestionada carretera interestatal 405 y que tuvo que ser cerrada a través de las montañas de Santa Mónica donde se asientan algunas de las viviendas más caras y lujosas de California.
A este incendio hay que agregarle el incendio forestal que comenzó a última hora del lunes en el condado de Ventura, a unos 100 kilómetros al noroeste de Los Ángeles. Las llamas en esta zona ya quemaron más de 26 hectáreas y obligaron a evacuar a los residentes de más de 50 mil viviendas. Este incendio, casi había llegado al Pacífico el martes por la noche después de comenzar 30 millas hacia el interior un día antes.
Las llamas de los múltiples incendios que se han desatado en el sureste de California también han alcanzado el adinerado barrio de Bel Air, en Beverly Hills, y han quemado varias mansiones de la zona.
Ante el imparable avance de las llamas, el Departamento de Bomberos de Los Ángeles emitió hoy nuevas evacuaciones obligatorias en esta área, incluida la zona cercana al amenazado Museo Getty, al oeste de la ciudad.
Además de las llamas, los bomberos han tenido que enfrentarse a las condiciones del terreno y a la fuerza de los “Vientos de Santa Ana”, propios de esta temporada del año de hasta 50 kilómetros por hora, de acuerdo al Servicio Meteorológico Nacional de Estados Unidos.
Los aviones y helicópteros que dejan caer el agua y son esenciales para dominar y contener los incendios forestales no han podido despegar porque es muy peligroso volar debido a los fuertes vientos.
La autoridades esperaban poner los helicópteros en el aire ayer por la mañana, pero el pronóstico del viento seguía siendo el mismo por lo que tuvieron que ordenar la evacuación de casi 200 mil personas. Las llamas fuera de control, destruyeron casi 200 hogares.
Los incendios no son típicos en el sur de California en esta época del año, pero pueden explotar cuando la vegetación está seca y la poca lluvia se combinan con los vientos de Santa Ana. Además, la región no ha acumulado lluvia en los últimos seis meses.