MINNEAPOLIS, MN
Las cifras de detenciones de inmigrantes por parte del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) se han multiplicado desde que el presidente Joe Biden asumió el cargo el pasado 20 de enero, advierten organizaciones defensoras de los derechos de los inmigrantes, que piden a la Administración cambiar sus prioridades sobre el arresto de los solicitantes de asilo.
Cerca de 50 organizaciones están instando a la Casa Blanca a cambiar las “prioridades” de la guía provisional de detenciones del ICE emitida el 18 de febrero de 2021.
Las prioridades tienen como objetivo la detención de cualquier individuo que intenta ingresar o haya ingresado a Estados Unidos sin inspección en o después del 1 de noviembre de 2020, o cualquier inmigrante que no estuviera presente en el país antes de esa fecha.
En una misiva enviada el martes al secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, las organizaciones aseguran que estas prioridades están afectando a las personas que solicitan protección de asilo en Estados Unidos, especialmente a los que ingresan por la frontera sur.
El ICE ha aumentado el número de personas detenidas en sus instalaciones en más de 90 %, de 14.195 al inicio de la Administración Biden a 27.651, según datos de la agencia al 9 de julio de 2021.
La gran mayoría de las personas (aproximadamente 87 % ) detenidas por ICE en mayo de 2021 fueron remitidas por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), “lo que significa que la Administración continúa apuntando a solicitantes de asilo y migrantes en la frontera para su detención y expulsión con base en las fallas de las prioridades”, advierten los activistas en la misiva.
Los solicitantes de asilo detenidos que han pasado pruebas de miedo creíbles bajo custodia del ICE pasaron de 1.700 a más de 4.000 en los últimos dos meses, según cifras reveladas por los activistas.
El grupo de organizaciones encabezadas por la Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU) asegura que el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) con frecuencia se niega a liberar a los solicitantes de asilo e impone requisitos arbitrarios para conceder la libertad condicional.
Como ejemplo, los defensores citan algunos casos en Aurora, Colorado, donde ICE ha exigido que los solicitantes de asilo detenidos proporcionen un contrato de arrendamiento que contenga el nombre del inmigrante, y también puede insistir en que la vivienda incluya suficientes habitaciones para cada persona que figura en el contrato de arrendamiento, para considerar la libertad condicional.
“Estos requisitos son invasivos, onerosos e irrazonables, y atrapan a los solicitantes de asilo en detención prolongada”, aseguran los activistas.
Las organizaciones exhortaron a la Administración Biden demócrata a dar “la bienvenida” a las personas que huyen de la persecución y “tratarlas con dignidad”, en contraste con su predecesor el ahora expresidente Donald Trump (2017-2021).