MINNEAPOLIS, MN
Los latinos, que están sufriendo un impacto desproporcionado de la pandemia de COVID-19, deben participar enérgicamente en la política de Estados Unidos y dar un “voto castigo” a la Administración Trump en noviembre, indicaron este miércoles dirigentes de esa comunidad.
“Millones de latinos, muchos de ellos indocumentados, han sido declarados trabajadores esenciales pero se les trata como trabajadores desechables”, dijo el presidente de la Liga Unida de Ciudadanos Latinos (LULAC) Domingo García en un foro virtual organizado por la cadena Univisión.
“Millones de indocumentados son los que contribuyen a que haya comida en nuestras mesas”, añadió. “Si están al frente, queremos su seguridad, que tengan la atención debida, que haya pruebas (para detectar el virus), que tengan apoyo y que se les pague si están enfermos”.
El senador Bob Menéndez, demócrata de Nueva Jersey, calificó como “irresponsable” la negativa del presidente Trump a usar máscara de protección para contener el contagio del coronavirus, y dijo que él usa máscara cuando va a votar al pleno del Senado.
Trump “cuando no se pone una máscara, sugiere que no es necesaria para limitar el contagio”, añadió Menéndez, quien agregó que los latinos son “esenciales para el bienestar de la economía, y debemos buscar una vía acelerada para la legalización de los inmigrantes indocumentados”.
Las tasas más altas de infección y muertes por COVID-19 entre los latinos y los afroamericanos, dijo la directora ejecutiva de LULAC, Sindy Benavídez, reflejan el hecho de que muchos de ellos “deben dejar sus hogares todos los días para ir a trabajar ya que es dos veces más probable que pierdan sus empleos”.
Benavídez insistió en que hay que movilizar el voto latino, “hay que tomar acción”.
“Hay que ver qué están haciendo los políticos para tener normas que protejan a la comunidad latina”, agregó. “No se tiene que dar por hecho de que los votantes latinos están ahí, hay que fortalecer la representación latina en todos los niveles de gobierno”.
El senador independiente de Vermont, Bernie Sanders, recordó que hay “centenares de prisioneros y guardias en las cárceles y en los centros de detención de inmigrantes donde se propaga la epidemia”.
“Si las personas no son peligrosas, sáquenlas de allí”, añadió. “En las prisiones y centros de detención no hay distanciamiento social, las personas están amontonadas. Esto no es aceptable, no se puede amenazar la vida de millones de personas. Tienen que salir de allí para proteger sus vidas”.
Unos 32 millones de latinos estarán habilitados para votar en las elecciones presidenciales y legislativas del 3 de noviembre, y las encuestas muestran que el casi seguro candidato presidencial demócrata, Joe Biden, cuenta con la simpatía de un 55 % de los posibles votantes hispanos.
En las elecciones de 2016 la entonces candidata demócrata Hillary Clinton, recibió el 66 % de los votos latinos, pero casi el 50 % de los hispanos habilitados para votar decidió quedarse en casa.
García dijo que Biden “debe hablar con los latinos, escuchar qué les importa a ellos en asuntos como la salud, la calidad de vida, los empleos. No se puede decirnos ‘buenos días’ y dar por descontado que votaremos por ellos”.
La senadora Kamala Harris, demócrata de California, sostuvo que en la senda hacia las elecciones “no podemos contar con que Trump valore algo de forma real”.
“Él miente, cambia las cosas, no es fuente fidedigna de alguna información”, agregó. “Tratan a los trabajadores como si se les pudiera sacrificar, como si fueran desechables”.
“El 85 % de los trabajadores latinos no puede trabajar desde su casa”, dijo Harris. “Se exponen a riesgos increíbles, han respondido como socorristas y merecen las protecciones que la ley da a todos los estadounidenses”.