SAINT PAUL, MN
Han sido dos actos que han costado la vida de muchas personas inocentes, sin esperarlo, cuando, incluso, disfrutaban como cualquier joven hoy, de su música y artista preferidos. O bien, personas que tan solo habrían sido presas de esas circunstancias tan ajenas a todos, cuando de pronto un ataque ocurre en la calle. Ocurridos en Manchester y Londres, en un lapso de pocos días. Actos que han sido reivindicados por la Organización del Estado Islámico (ISIS por sus siglas en inglés) y que se convierten así en actos terroristas.
Este 4 de junio, una desafiante Ariana Grande acudió a dar un segundo concierto a la ciudad de Manchester, donde habría ocurrido el primer atentado, acudiendo al mismo escenario donde perdieran la vida 22 personas, incluyendo niños y niñas, además de haber dejado heridos a docenas de personas adicionales. Grande enviaba con esto un mensaje que llama a la resiliencia, a no dejarse vencer ni atemorizarse por ese atentado previo, ni por, lo decía la misma estrella, por lo que pasó al día siguiente en las calles de Londres.
En ese segundo atentado terrorista, 7 personas perdieron la vida, algunos de ellos al ser golpeados por una camioneta que circulaba a alta velocidad sobre el puente de Londres, otras acuchilladas. Es decir, no se trató de una bomba, como en el primer caso, pero igualmente fue un acto orquestado y largamente planeado.
Ambos atentados ocurren cuando el vórtice de la política mundial se encuentra tambaleante, en pleno desconcierto, intentando generar un entendimiento de las razones y sin razones del presidente de Estados Unidos al retirarse del acuerdo de Paris para proteger el medio ambiente, lo que siguió a una singular reunión del grupo de los 7 países más poderosos, y luego atender a una reunión de los miembros del Tratado del Atlántico Norte. Ahí, el presidente de los Estados Unidos se presentaría cuestionando la alianza misma, y a sus miembros.
Cabe también recordar que los atentados en Inglaterra se generan cuando el país se encuentra en el proceso de separación de la Unión Europea, como consecuencia del plebiscito que aprobaría la propuesta de Brexit (salida de la Gran Bretaña), y cuando grupos radicales nacionalistas se expresan abiertamente en contra de inmigrantes y gente de color.
Pese a que en muchos casos las personas que han sobrevivido a los atentado han expresado sus deseos por no dejarse vencer, como invita Ariana Grande, y a que muchos ingleses han expresado que la secuencia de atentados terroristas no va a cambiar sus vidas, hay reacciones fuera del país que llaman a recrudecer acciones concertadas en contra de ISIS y otros grupos extremistas y radicales del medio oeste.
La primer ministra del país, Theresa May, llamó a revisar las estrategias anti-terroristas con que se cuenta en toda la Gran Bretaña, al recordar que con estos últimos dos atentados, soy ya tres los ocurridos en tan sólo tres meses. Y es que estos atentados ocurren también en el contexto de un proceso electoral en toda la nación, y luego de que el gobierno habría bajado el nivel de alerta, considerando que las probabilidades de que ocurriera un atentado, serían “severas” y no “críticas”.
La renovación del parlamento de la Gran Bretaña es hoy sumamente importante, ante la emergencia de poderes alternos en Europa, como Alemania y Francia, y la caída de tradicionales poderes mundiales como en el caso de los Estados Unidos y su presidente, quien pareciera pretender aislarse del resto del mundo. Unas elecciones que, en suma, serán vistas como un plebiscito al Bretix mismo, y a la actual primer ministra.