SAINT PAUL, MN
Uno de los trabajos que gozan de mayor prestigio y reconocimiento es el de ser un educador. No es solo la manzana que el estudiante lleva consigo para darla con gusto al maestro, como lo pidió la mamá. Los agradecimientos son la norma al final del período escolar, siempre que el profesional que ha trabajado con nuestros hijos, ha logrado que estos tengan un buen rendimiento, reflejado en las calificaciones que se nos entregan. También cuando, luego de la segunda reunión de padres y maestros, nos enteramos que nuestros hijos están teniendo un papel destacado en algunas áreas, y que tenemos que observarles con mayor detenimiento, e incluso trabajar con ellos, en otras.
Pero hay también ocasiones en las que el descontento prevalece, cuando la situación no es tan optimista y en cambio vemos a nuestros chicos enfrentar serios retos para lograr finalizar sus estudios. En ese caso, es común que nuestra frustración se objetívese sobre los educadores, a quienes hacemos responsables por no poner atención a lo que los chicos debieran estar aprendiendo.
Como quiera que sea, los maestros tienen una labor sumamente difícil, llena de responsabilidades que provienen de un grupo diverso de estudiantes, en los que cada uno de ellos, como individuos independientes, traen sus personalidades, sus problemas y cualidades, al salón de clase, en donde la responsabilidad del educador es encontrar la mejor forma de interactuar con el grupo y con cada uno de sus miembros.
Es por ello que los educadores de Minnesota buscaran el incremento de fondos para salarios, operación e infraestructura, se presentarán con sus abogados en la legislatura que comienza a sesionara este martes, para solicitar que se establezca una nueva legislación que contemple el incrementar los salarios de los maestros en todo el estado. Esto es un tema recurrente entre los profesionales de la educación, y cubre un rango amplio, desde el preescolar, pasando por la evaluación a maestros, renovación de edificios en las escuelas, y tantas otras cosas. Es decir, el dinero que estarán demandando en el área de educación, no será solo pro incrementos salariales, que acaso tenga que negociarse en otras instancias, sino por alocar fondos para que los maestros puedan contar con mejores instrumentos y ambientes para desarrollar mejor su trabajo.
Dentro de la nueva legislatura, este es un tema que causa serias discusiones, y que sin duda se mantendrá como punto de interés. Y es que aun cuando ambas facciones políticas, demócratas y republicanos, coinciden en que la educación es una prioridad en sus agendas políticas, existen matices que habrá que tomar en cuenta. Y se partirá del hecho de que hasta el momento se han aprobado ya algunas medidas para favorecer la evaluación de maestros, así como inversión en lograr que las diferencias en rendimiento escolar se reduzcan entre grupos étnicos y culturales.
Y aquí es donde comienzan las diferencias: los republicanos buscarán gastar el dinero que existe en forma inteligente, ampliando las reformas hechas, y otorgando mayores opciones a los padres en las escuelas. Los demócratas sugieren que se necesita aun de más dólares para lograr avances reales y significativos. Y los distritos escolares también estarán jugando un papel importante, pues una docena de ellos puede incrementar sus presupuestos, sin la necesidad de contar con el apoyo de los votantes, y ellos no son los distritos rurales, por cierto. Algunos analistas sostienen que los distritos escolares no urbanos estarán en plena desventaja en este proceso, pues dependerán de la decisión de la legislatura para buscar mover sus proyectos.
Mucho que esperar, y no muchas esperanzas por que las cosas marchen como todos desean.