SAINT PAUL, MN
Estados Unidos envió este domingo a Haití un equipo de búsqueda y rescate urbano, la segunda unidad que despliega en el país tras el devastador terremoto de este sábado, que ha dejado al menos 724 muertos y cuantiosos daños materiales.
El equipo está compuesto por 65 expertos en labores de búsqueda y rescate y 4 perros entrenados para ese fin, que “se sumarán a las operaciones de búsqueda” de desaparecidos, anunció en un comunicado la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid, en inglés).
La unidad viajará acompañada de “52.000 libras (23.587 kilogramos) de herramientas y equipos especializados, incluidos equipos hidráulicos para romper hormigón, sierras, sopletes y taladros, junto con equipos médicos sofisticados” para apoyar sus operaciones, añadió la agencia.
A esos expertos, procedentes del Departamento de Incendios y Rescate del condado de Fairfax (Virginia, EE.UU.), les acompañarán cinco personas más de la misma oficina, que se dedicarán a apoyar en la “coordinación” de la respuesta al terremoto.
Esta es la segunda unidad que Usaid destina a Haití tras el sismo: este sábado, desplegó ya un Equipo de Asistencia a la Respuesta de Desastres (DART, en inglés), con el objetivo de “evaluar los daños” e identificar prioridades.
Ese equipo está “siguiendo de cerca” el desarrollo de la tormenta tropical Grace, que “se acerca rápidamente y se espera que llegue a Haití en las próximas 48 horas”, explicó este domingo Usaid.
La llegada de esa tormenta puede “exponer potencialmente a la gente (en Haití) a todavía más devastación en cuestión de días”, advirtió la agencia.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ordenó este sábado una “respuesta inmediata” al terremoto en Haití y puso a cargo de esa operación a la administradora de Usaid, Samantha Power.
Power conversó este sábado con el primer ministro haitiano, Ariel Henry, para garantizar una “respuesta coordinada” de Estados Unidos y Haití al sismo, según Usaid.
El terremoto, que ya forma parte los 10 sismos más letales de los últimos 25 años en Latinoamérica, se registró a unos 12 kilómetros de la localidad de Saint-Louis du Sud, con un hipocentro de 10 kilómetros de profundidad, y también se sintió en la República Dominicana y Cuba.
El primer ministro haitiano declaró el estado de emergencia por el sismo, cuyas consecuencias se suman a las de la crisis política en el país, agravada por el asesinato del presidente del país, Jovenel Moise, el pasado 7 de julio, así como los efectos de la covid-19.
El sismo del sábado tuvo una intensidad ligeramente superior al terremoto de magnitud 7 que en enero de 2010 dejó 300.000 muertos, igual cantidad de heridos y 1,5 millones de damnificados en Haití.