SAINT PAUL, MN
Una vez más, estamos siendo testigos de un conflicto asociado con el uso de la figura de “Caridad,” legalmente reconocida en Minnesota para desarrollar negocios y solicitar donaciones, con potencial beneficio para una firma de negocios privada.
Se trata de Savers, empresa con fines de lucro, que ha sido demandada por la abogada general del Estado, Lory Swanson. La demanda se refiere, específicamente, al hecho de que Savers ha engañado al público en general respecto a cuanto de los fondos recaudados para caridad, por medio de ropa y muebles donados, de hecho terminan dentro del ejercicio de la caridad pública.
En Minnesota, la corporación recauda y vende objetos de segundo uso a organizaciones como la Fundación Epilepsia de Minnesota, y los Veteranos de Vietnam en América, así como a otras tres organizaciones caritativas, logrando ventas anuales que sobrepasan los mil millones de dólares. La firma se rige bajo el formato de propiedad privada, a cargo de dos grupos privados y los ejecutivos de la compañía, con capacidad para operar 15 tiendas en Minnesota, que incluyen tiendas Savers, Unique Trhift Store y Valu Thrift.
Refiriéndose a que la empresa ha intentado responder en tiempo y forma a las preocupaciones expresadas por Swanson, implementando los cambios necesarios, el presidente y alto ejecutivo de Savers, Ken Alterman, dijo:
“En lugar de permitir que esos cambios tomen lugar y entonces evaluar el efecto que ellos tengan, la oficina de la Abogada General ha decidido introducir una demanda legal y con ello poner más de 25 años de impacto positivo en la comunidad y millones de dólares en apoyo económico a caridad en riesgo. El dinero que pagan nuestros socios caritativos se destina a la investigación médica y apoya a los veteranos y a sus familias a lo largo del estado de Minnesota. Nosotros tomamos esta misión seriamente, y ahora no nos queda otra opción que la de defender vigorosamente nuestros negocios y estamos seguros de que nuestra razón prevalecerá.”
Por su parte, la abogada Swanson identificó a las prácticas de Savers como una serie de triple-engaño, y dijo que no tenía ninguna razón para pensar que esto sea una situación particular para el estado de Minnesota. Afirmó que tan solo una pequeña porción del dinero que Savers declara siendo destinado a caridades, finaliza en realidad en esas condiciones, y antes bien genera ingresos extras a la empresa. Swanson estima que solo 40 centavos de cada 100 dólares que Savers declara haber destinado a la caridad son efectivamente destinados a ello. Las ganancias para la empresa son entonces del orden de $99.60 por cada $100.00 que dice destinar a la caridad.
Asimismo, el director ejecutivo del Concejo Revisor de Caridades en St. Paul, Kris Kewitsch, señaló que Swanson ha ofrecido información que el público necesita conocer.
“La transparencia en torno a las contribuciones que se realizan es de lo más importante,” dijo Kewitsck.
Las aseveraciones de Swanson han generado reacciones por parte de la gente, especialmente entre quienes deciden donar en materia o en dinero, pues dicen sentirse molestas, enojadas por la situación, y demandan que se llegue hasta las últimas consecuencias.
