MINNEAPOLIS, MN
El fiscal general de Minnesota, Keith Ellison, se unió a una coalición bipartidista de 31 fiscales generales para instar a la Administración de Drogas y Alimentos de los EE. UU. (FDA) a no autorizar la comercialización de ningún producto de nicotina que no sea de tabaco (NTN), que actualmente se venden sin restricciones reglamentarias sobre su contenido, fabricación, efectos sobre la salud o declaraciones de comercialización.
La carta del fiscal general Ellison a la FDA sigue una nueva ley que el presidente Joe Biden firmó en marzo, que otorga a la FDA jurisdicción para regular estos productos y requiere que los fabricantes busquen ahora la aprobación de la FDA para venderlos y comercializarlos.
Según la ley, los fabricantes que deseen comercializar productos de NTN deben obtener la autorización de la FDA antes del 13 de julio; de lo contrario, los productos están sujetos a la regulación y aplicación de la FDA.
La carta del Fiscal General Ellison también se incluye en el contexto de su demanda contra JUUL Labs y Altria Group por participar en marketing ilegal que impulsó a los productos JUUL a dominar el mercado de cigarrillos electrónicos y impulsó el aumento del consumo de tabaco entre los jóvenes en Minnesota. El descubrimiento en ese litigio finaliza este mes. El caso está programado para juicio en marzo de 2023.
“No hay mayor prioridad que mantener a los niños y jóvenes a salvo de daños, y lucrar con dañar a los jóvenes es reprensible”, dijo el Fiscal General Ellison. “He estado usando el poder de mi oficina para responsabilizar a las corporaciones por comercializar engañosamente productos dañinos para los jóvenes, ya sean estos productos cigarrillos electrónicos y sistemas de suministro de nicotina o plataformas de redes sociales. Agradezco al presidente Biden por promulgar esta nueva ley y, en los términos más enérgicos posibles, insto a la FDA a usar su poder para garantizar que los productos de nicotina sin tabaco que tanto han dañado a nuestra juventud ya no se les puedan comercializar”.
Para crear productos de nicotina derivados de sustancias distintas del tabaco, los fabricantes recurrieron a sustancias químicas con impactos potenciales en la salud que se conocen menos que sus contrapartes de nicotina derivadas del tabaco. Sin embargo, estos productos de nicotina que no son de tabaco no han enfrentado las restricciones de ventas y mercadeo que exige la FDA para los productos de tabaco. Como resultado, estos productos se venden en una variedad de frutas y otros sabores y se han vuelto cada vez más populares entre los jóvenes.
En la carta a la FDA, el fiscal general Ellison y la coalición bipartidista argumentan que los productos de NTN actualmente no cumplen con el estándar de salud pública de la FDA y que no se debe arriesgar la salud pública por los efectos desconocidos de los mismos.
Argumentan que no hay justificación para regular la nicotina que no proviene del tabaco de manera diferente a la nicotina derivada del tabaco. En todo caso, los oscuros orígenes de la nicotina sintética , las características químicas inexploradas y el uso en productos con sabor que atraen a los jóvenes exigen una mayor vigilancia.
La falta de regulación sobre la nicotina no proveniente del tabaco ha creado un campo de juego desigual, ya que esta categoría de productos ha evadido las restricciones y las cargas regulatorias, mientras que sus competidores realizan esfuerzos y gastos para cumplir con los requisitos de la FDA. Los productos de nicotina que no son de tabaco también han eludido las prohibiciones de tabaco de algunos de los principales minoristas en línea y están disponibles para su compra en línea de vendedores que no venden tabaco. Estas Las disparidades regulatorias crean incentivos para que más fabricantes cambien a productos de nicotina sin tabaco, lo que amplía el problema.
