Washington, 22 feb (EFEUSA).-
El Gobierno del presidente Donald Trump cree que las Fuerzas Armadas venezolanas permitirán que entre la ayuda humanitaria en Venezuela a partir de este sábado, pero las consideraría responsables si las cosas acabaran en un “derramamiento de sangre”, aseguró a Efe un alto funcionario.
El funcionario evaluó las perspectivas de la operación organizada por el líder opositor Juan Guaidó, quien se proclamó presidente interino de Venezuela en enero, para introducir en el país este sábado la asistencia donada por varios Gobiernos, entre ellos el de EE.UU., y almacenada en puntos fronterizos de Colombia, Brasil y Curazao.
“Si hay un derramamiento de sangre dentro de Venezuela, sería culpa de las Fuerzas Armadas de Venezuela y de sus guardias cubanos”, aseguró la fuente, que pidió el anonimato.
El Gobierno considera que, si la negativa del presidente venezolano, Nicolás Maduro, a permitir la entrada de ayuda deriva en actos de violencia, éstos los iniciarían necesariamente las Fuerzas Armadas venezolanas o sus supuestos “guardias cubanos”, porque son “las únicas personas que tienen armas dentro de Venezuela”, explicó.
“Si ellos mismos le causan daño a la población en Venezuela, ellos serán los responsables. La comunidad internacional, incluyendo los Estados Unidos, llevará a cabo las consecuencias debidas a esos individuos que le violen los derechos humanos a su propio pueblo”, advirtió el funcionario.
Según la fuente, “casi toda la jerarquía militar venezolana tiene a sus familiares fuera de Venezuela”, en particular en el Caribe, en España o en Florida, y Washington sabe “dónde están” y “dónde tienen guardado su dinero”.
Si no rompen con Maduro, o si cometen actos violentos, “el círculo se les va a cerrar a sus familiares, van a tener que regresar a Venezuela a vivir en la miseria y en el miedo”, auguró.
En cambio, si respaldan a Guaidó, Washington está “preparado para premiarlos, en el sentido de que no sufran esas consecuencias, y no solamente de que accedan a la amnistía, sino de sacarlos de la lista de sanciones de los Estados Unidos, de visas”, agregó.
Hasta ahora, son pocos los militares venezolanos que han roto públicamente con Maduro, y Estados Unidos sabe que ese paso es crucial para que haya una transición en Venezuela.
Pero Washington sí percibe “una ruptura y muchos conflictos” en las Fuerzas Armadas leales a Maduro, con “suficientes interrupciones en la autoridad” militar como para anticipar una entrada sin problemas de la asistencia, de acuerdo con la fuente.
Agregó que la cúpula militar venezolana la forman “un grupo de jerarcas que se han beneficiado de Maduro por un tiempo y que tienen miedo, muchos de ellos, porque están siendo vigilados” por “las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Cuba, que mantienen al aparato de contrainteligencia militar en Venezuela”.
El funcionario confió en que, a partir de mañana, “las Fuerzas Armadas van a acudir al llamado de Juan Guaidó“, porque “el mundo va a estar mirando”.
“Nos sentimos confiados y optimistas de que las Fuerzas Armadas de Venezuela acudan a su responsabilidad, a proteger al pueblo de Venezuela”, insistió.
El responsable no quiso aclarar si el Gobierno de Trump contribuirá con efectivos o ayuda logística a reforzar la seguridad en la frontera entre Colombia y Venezuela para garantizar el paso de la asistencia, pero dijo que está “preparado para ayudar como sea”.
En cuanto a los dos conciertos que se celebrarán hoy en la zona fronteriza entre Colombia y Venezuela, uno convocado en el lado colombiano por el multimillonario empresario Richard Branson y el otro en el venezolano por Maduro, la fuente dijo que no le preocupa que puedan surgir tensiones o problemas de seguridad.
“La única tensión que puede haber es que todas las personas del lado de Venezuela van a querer ver el verdadero concierto con las estrellas internacionales, y no el paraplé (paripé) que están formando en Venezuela con los artistas Micky Mouse que tienen”, sentenció.
Según informes de prensa, el enviado especial del Gobierno para Venezuela, Elliott Abrams, se ha reunido en las últimas semanas dos veces en Nueva York con el canciller venezolano nombrado por Maduro, Jorge Arreaza, y el funcionario consultado por Efe no descartó que pueda haber más encuentros.
“Estamos dispuestos a reunirnos con todos los venezolanos y con todas las personas del grupo de Maduro sobre su salida y sobre cómo, cuándo y a dónde quieren salir. Esa conversación la tenemos con el propio Maduro si él quiere”, indicó.