MINNEAPOLIS, MN.-
El juicio civil por fraude en la Organización Trump se tensó este lunes durante el testimonio del expresidente Donald Trump, al que el juez, irritado, criticó por dar “discursos” en lugar de respuestas concisas a la Fiscalía, lo que generó a su vez quejas por parte del acusado y su defensa.
“Este es un juicio muy injusto”, espetó Trump, que comenzó el testimonio tranquilo pero progresivamente fue respondiendo en tono más airado, tras un duro intercambio entre el juez Arthur Engoron y el abogado defensor Christopher Kise, solo una hora después de empezar el testimonio, y antes de la primera pausa.
El fiscal Kevin Wallace preguntó a Trump por los documentos de condición financiera, en los que se basa el caso y que supuestamente inflaban el valor de los activos para que la empresa obtener ventajas con bancos y aseguradoras; el acusado reconoció que los “miraba” y hacía “sugerencias”, pero les restó valor.
Trump insistió en que las valoraciones de sus edificios eran incluso más bajas de lo que realmente debían ser y apostilló: “Los bancos venían a mí, querían hacer tratos conmigo”, “todos recuperaron todo su dinero al completo, y ahora usted asume que las declaraciones son engañosas”.
El fiscal presentó documentos que mostraban valoraciones millonarias, como un edificio apodado Niketown en Manhattan, de cerca de 350 millones de dólares, o una torre en Wall Street, de 550 millones, que describió como “una cifra muy baja”.
Trump sostuvo que los documentos, que están fechados hace una década, son “de hace tanto tiempo que están fuera del estatuto de limitaciones” -vital para que puedan ser admitidos como pruebas- y vatició que “el juez fallará en mi contra, porque siempre lo hace”.
Ese tipo de comentarios enfadó a Engoron, que ya varias veces había instado a los abogados de Trump a “controlar” a su cliente, y le conminó con gestos de exasperación a que respondiera a las preguntas con “sí” o “no”, y acabó diciendo, visiblemente enfadado, que no está “aquí para escuchar todo lo que tiene que decir”.
El abogado principal, Christopher Kise, reivindicó que es el juez en este juicio el encargado de determinar un veredicto para los seis cargos que se dirimen, relacionados con ilegalidades en la empresa, ya que no hay jurado, y aseguró que “no es justo” que limite su testimonio.
“Señor Kise, era una pregunta simple de sí o no. Ha hecho otro discurso. Le suplico que controle si puede a su cliente. Si usted no puede, lo haré yo. Le excusaré y trazaré todas las conclusiones negativas que pueda”, le contestó en uno de los momentos más duros el juez, con el ceño fruncido.