MINNEAPOLIS, MN
No cualquiera se atreve a arriesgarlo todo, incluyendo la vida propia, para poder tener un trabajo “bien pagado” en el Norte.
El mexicano cuando sale de su país, por decirlo de una forma, está dejando a su tierra, a su aire, a su agua, está dejando a los abuelos, está dejando amigos y pareja, está dejando su estilo de vida para someterse a un estilo de vida nuevo, está trasladando sus raíces hacia otra parte.
Para aquellos mexicanos migrantes quienes están dispuestos a seguir siendo “mexicanos hasta la muerte”, el sueño mayor es regresar a México, pero no nomás regresar por regresar sino regresar victoriosos. Ellos anhelan regresar a México “con algo” y no “con las manos vacías”, ya que regresar a la patria “derrotado y sin un centavo” es la peor pesadilla para cualquiera.
Como mexicano migrante, yo apoyo la 4ta Transformación porque me gusta la idea de quitarle a los super ricos para darle a los más pobres, para ir enderezando al país. Como mexicano migrante apoyo la política de austeridad de AMLO que, de seguir con el éxito inicial, será una grandiosa inversión para el desarrollo nacional. Como mexicano migrante apoyo la propuesta de enjuiciar a los ex presidentes.
Anhelo ver a una 4ta Transformación aplastante frente a la desigualdad, misma que expulsó a millones de mexicanos por décadas; anhelo ver a una 4ta Transformación que convierta a México en la superpotencia que merece ser. Me interesa mucho que la 4ta Transformación sepa recibir a los mexicanos, tanto a aquellos que regresarán por gusto como a quienes regresarán por el camino forzoso de la detestable y humillante deportación.
La comunidad mexicana en Estados Unidos, como nunca se había visto antes, tiene hoy la gran oportunidad de subirse al tren de la 4ta Transformación y usarlo como una plataforma para organizarse y para, algún día, llegar a ser fuerte políticamente.
