SAINT PAUL, MN
“Es doloroso escuchar estas caracterizaciones erróneas sobre El Paso y su gente“, afirmó hoy Diana Natalicio, la decana de la Universidad de Texas en esta ciudad, ante la visita del presidente, Donald Trump, quien ha achacado la baja criminalidad en la urbe al muro fronterizo.
“Me gustaría que otros que nos están viendo desde lejos entiendan por qué creemos que es un lugar tan especial; y es doloroso escuchar estas caracterizaciones erróneas sobre El Paso y su gente”, explicó Natalicio en una entrevista telefónica con Efe.
“Tristemente, hay una gran distancia entre lo que sabemos con los hechos sobre el terreno, que no nos inventamos; y lo que se ha venido diciendo recientemente”, agregó.
La ciudad texana, fronteriza con México y que cuenta con una población de cerca de 700.000 habitantes, se ha convertido en foco de la atención nacional después de ser mencionada por Trump en el discurso ante el Congreso sobre el Estado de la Unión de la pasada semana.
El mandatario afirmó que, antes de la construcción de un muro con México, El Paso era “una de las ciudades más peligrosas del país” por sus tasas de violencia “extremadamente altas”.
No obstante, según los verificadores de hechos que analizaron el discurso en base a datos oficiales, como los del diario The Washington Post, las aseveraciones de Trump no son ciertas.
A diferencia de su vecina Ciudad Juárez en México, El Paso nunca ha estado entre las localidades más peligrosas del país y antes de que se construyera el muro en esa zona en 2008 figuraba, de hecho, entre las más seguras comparada con otras de su tamaño.
La presidenta de la Universidad de Texas en El Paso, que cuenta con más de 23.000 estudiantes, mostró su esperanza de que la visita de este lunes de Trump suponga una “oportunidad educativa no solo para el presidente, sino también para otros”.
“Creo que la mención de Trump a El Paso fue resultado de un malentendido. El nivel de crimen aquí ha ido bajando en los últimos años, y siempre ha sido bajo (…) Decir que la reducción de la criminalidad es consecuencia de la valla fronteriza, no está basada en los hechos”, remarcó.
En este sentido, Natalicio subrayó “lo agradable que es vivir aquí” e indicó que ella está “en El Paso por elección”, ya que es “un lugar muy especial para vivir”.
Por su parte, el alcalde de El Paso, el republicano Dee Margo, aseguró a Efe que Trump se equivocó al relacionar la construcción de un muro fronterizo con el descenso del crimen en su ciudad.
“Es una referencia incorrecta”, apuntó Margo, quien recordó que “El Paso es de las ciudades por encima de 500.000 habitantes más seguras de todo el país“.
El alcalde también celebró que el mandatario visite la localidad, “aunque sea en un acto de campaña”, porque “si (Trump) quiere entender la frontera, debe venir a El Paso”.
Margo argumentó que la seguridad de la frontera se tiene que conseguir mediante “tecnología avanzada, más personal y una barrera física”, aunque matizó que el muro “no puede ser continuo” por cuestiones geográficas.
“Somos un país soberano y necesitamos controlar y proteger nuestra frontera”, recalcó el alcalde republicano.
Trump ha hecho de su promesa del muro fronterizo una de las prioridades de su primer año de mandato, y ha exigido al Congreso fondos para financiar su construcción.
La oposición demócrata, que controla la Cámara de Representantes, se ha negado de manera tajante a destinar recursos presupuestarios para construir la barrera fronteriza, y la incapacidad para alcanzar un acuerdo desembocó en el cierre parcial de la Administración federal durante cinco semanas, entre el 22 de diciembre y el 25 de enero, el mayor de la historia del país.
Trump participará en un mitin en El Paso esta noche, que será contestado por el excongresista estatal Beto O’Rourke, considerado uno de los posibles aspirantes a la candidatura demócrata de cara a las presidenciales de 2020, con un acto alternativo a la misma hora también en esta población.