MINNEAPOLIS, MN
En un resultado incómodo y sorprendente, la oficina de censos de los Estados Unidos informó que el ingreso por hogar en Minnesota cayó notablemente a lo largo del año, con mayor fuerza entre las familias afroamericanas. Entre los años 2013 y 2014, el ingreso medio para estos hogares cayó en 14 por ciento. Eso se traduce, en dólares constantes (lo que sería una medida de comparación considerando que las condiciones de la moneda no habría cambiado en dicho período, sin devaluaciones o ganacias), que el ingreso entres estas familias paso de $31,500 dólares por año a $27,000 en el período indicado.
Ello se refleja en el incremento de hogares afroamericanos viviendo en niveles de pobreza, que pasó de 33 por ciento en el 2013, a 38 por ciento en el 2014. Con esto, los niveles de vida de familias negras en Minnesota se colocan en peores condiciones que aquellas viviendo en el estado de Mississippi. Si se analiza la clasificación en este rubro, se ha observado que hoy Minnesota ocupa el lugar 54 (considerando los 50 estados, junto con Puerto Rico y Washington DC) al referirse al ingreso medio de las familias afroamericanas. Mississippi se coloca en el lugar 44.
Los niveles de ingreso típico entre familias y hogares, fuera de lo descrito con las familias afroamericanas, se mantiene prácticamente constante, tanto en Minnesota como en el país entero, lo que sorprende ante la evidencia de una tasa de desempleo a la baja y una economía que se estima recuperada de la recesión. Sin embargo, al analizar la información con base a raza e identidad étnica, las disparidades se manifiestan aun con fuerza.
En el estado, el ingreso medio por hogar fue de $61,481 dólares en el 2014, lo cual es tan sólo $30 dólares más de lo que fue en el 2013, y un ligero incremento con relación al año 2010. Al mismo tiempo, la tasa de desempleo en el estado cayó notablemente, pasando de 8.3 por ciento en el 2010, a 4.7 por ciento en el año pasado, de acuerdo con datos de la más reciente Encuesta de Comunidad de los Estados Unidos (ACS).
Según datos de la ACS, el ingreso medio de hogares de familias blancas se incrementó en $7,000 dólares entre 2010 y 2014, mientras que el incremento neto entre familias afroamericanas se incrementó en apenas $150.
“Aún queda muchas individuos en nuestra economía que no están experimentando ese tipo de mejora que incluso las cifras generales podrían sugerir,” dijo Steve Hine, director de la Oficina de Información del Mercado Laboral del Departamento de Empleo y Desarrollo Económico de Minnesota (DEED).
El análisis de la información muestra que los grupos mejor posicionados en la distribución del ingreso son los individuos de origen asiático con $67,944 por año por hogar, seguido de los blancos, con $64,824. Los residentes Latinos o hispanos del estado tienen un ingreso medio por hogar de $42,060, mostrando que la brecha entre grupos es aún enorme.
Sin duda que esta diferencia coloca en tremenda desventaja a los grupos más desfavorecidas, resultando en retrasos en otros indicadores, como son el acceso a la educación, a vivienda digna, y al incremento en las tasas de criminalidad. Un problema serio que, dicen líderes afroamericanos, ha sido negado por parte de las autoridades, y que es tiempo de resolver.
