MINNEAPOLIS, MN
Los Vikingos de Minnesota tienen una relación extraña con los aficionados al deporte de las tecleadas, en especial con los no tan fans aquí en Minnesota.
Sin lugar a dudas a todo fan le gustaría que el equipo local fuera un equipo ganador, que llegue a playoffs y luche por el campeonato de conferencia y y que llegue hasta a ganar el Super Tazón. Eso no ha sucedido últimamente con los Vikingos y por ellos los fans se defraudan y pasan inviernos fríos pensando en como seria el tener a su equipo jugando en el gran partido, el partido de los comerciales y del gran espectáculo del medio tiempo.
Sin embargo, siempre hay un nuevo comienzo de temporada y en cada comienzo de temporada, el espíritu Vikingo renace y también las esperanzas de que la temporada actual sea esa en que el equipo de el salto hacia un mejor nivel de reconocimiento en la NFL.
Mientras los fans seguimos esperando por esa gran temporada, la vida sigue y hoy, Los Vikingos jugaron en casa del llamado peor equipo de la liga. Los Bucaneros de Tampa Bay recibían a Minnesota en uno de los partidos menos atractivos de la jornada. A pesar de las recientes derrotas y el mal funcionamiento de la ofensiva, los fans de los Vikingos regresaron al televisor y con ansia esperan ver un buen juego de su equipo.
Hoy los dos equipos brindaron un espectáculo plano y apretado a la baja, era curioso ver las expresiones de derrotismo y desesperanza de varios fans a traves de las redes sociales, el partido continuaba y entre positivos y negativos. Nos fuimos hasta los tiempos extras y oh sorpresa!, en una jugada defensiva, los Vikingos sacaron el partido.
En Tiempo Extra, en un balón perdido dentro de la yarda 20 vino la oportunidad para el novato jugador Anthony Barr, la oportunidad de irse hasta el fondo del emparrillado para anotar el touchdown que les daría la victoria por 19 a 13. Los Vikingos ganaron y todos estamos felices.
Al final del juego, el coach Mike Zimmer juntó al equipo y dirigió estas palabras:
“Estoy muy orgulloso de ustedes, todos ustedes trabajan muy duro, todos los días. Todo mundo dice que no podemos ganar al final del juego, esta vez lo hicimos. Les dije que higa a ser un juego a ganar en el cuarto cuarto, aunque esta vez fue un poco mas tarde de eso.
Como les dije ayer por la noche, Alex, un niño que tiene distrofia muscular y es de Anoka Minnesota nos envío esta carta diciendo:
“Gracias por dejarme ver su practica la semana pasada, fue una grata experiencia, los jugadores fueron amigables conmigo, gracias por firmar mi casco. Mi abuelo dice que les traerá buena suerte porque ustedes ya gastaron toda su mala suerte”
“Entonces demos un balón a Alex y demos otro a su abuelo”, culmino el coach Zimmer para juntarse con el equipo entre sonrisas y dar el grito de Vikes.
Hoy los Vikingos ganaron y eso es bueno para el mercado. Las conversaciones serán mas abiertas y muchas de las platicas de trabajo seguramente hablaran de ese momento donde todo funciono y el equipo rajo a casa la victoria. Recordemos que la semana pasada el equipo perdió en el ultimo segundo, fue un final triste.
Hoy fue un final feliz y feliz comenzará la semana.