MINNEAPOLIS, MN
Como parte de una encuesta realizada por diario Star Tribune de las Ciudades Gemelas, y que se aplicó entre votantes registrados hasta el 18 de enero de este año, serían Hillary Clinton, por parte del partido Demócrata, y Marco Rubio, por parte del Republicano, serían los contendientes finales por la presidencia del país.
Preguntando a los participantes vía telefónica, tanto de tierra, como celulares, la encuesta identificó las preferencias políticas del respondiente, a fin de preguntar sobre las preferencias en relación con los precandidatos hoy en campaña. Así, entre quienes simpatizan con el perfil republicano, 23 por ciento indicó que preferiría ver a Marco Rubio como el contendiente final, seguido del 21 por ciento que apoyó a Ted Cruz. Donald Trump sumó el 18 por ciento de las preferencias, seguido ya muy lejos por Ben Carson, con el 11 por ciento. Jeb Bush y Chris Christie no alcanzaron ni el 10 por ciento cada uno, y el resto de los candidatos sumaron juntos el 6 por ciento.
Cabe notar que 9 por ciento de los entrevistados simpatizantes republicanos se declararon indecisos en este momento, lo cual sin duda puede ser un elemento significativo para determinar un posible cambio en el resultado final en el área. Con dicho porcentaje de indecisión, además de reconocer un margen de error (o variación probabilística en la estimación final) de 6.5 por ciento en la muestra, ligado a la pregunta específica, la lucha entre los tres punteros es muy cerrada, sin poderse determinar claramente un triunfador.
En el caso de los simpatizantes demócratas, la situación es completamente diferente, con Hillary Clinton obteniendo el 59 por ciento de las simpatías de los entrevistados, y con Bernie Sanders muy atrás, con tan sólo el 25 por ciento de los entrevistados expresando su apoyo. Así, aun cuando en este caso el error muestral se estima del orden de 5.7 por ciento, y los indecisos sumaron el 15 por ciento, no hay probabilidades de que Sanders pueda alcanzar a Clinton.
Bajo los resultados de esta encuesta, y si se considera el resultado directo de la misma, sin considerar indecisos y errores muestrales, en efecto serían Rubio y Clinton quienes cerrarían la carrera presidencial, y entre quienes saldría el nombre de quien sustituirá a Barack Obama.
Al ser preguntados los entrevistados sobre su opinión respecto al candidato Donald Trump, 61 por ciento expresó tener una opinión desfavorable, frente a 21 por ciento expresando una visión favorable a su campaña. Ted Cruz se colocó con 45 por ciento de opiniones desfavorables y 33 porciento favorables. Marco Rubio, en la misma encuesta, mostró mayor equilibrio con 35 por ciento opiniones desfavorables, y 38 por ciento favorables.
En el lado azul del terreno, Hillary Clinton contó con 52 por ciento de opiniones desfavorables, y 35 por ciento favorables. Bernie Sanders contó con 36 por ciento de perspectivas favorables, y 38 por ciento desfavorables.
Al especular sobre la contienda electoral final, y suponiendo diversos escenarios, Clinton contaría con 43 por ciento de las simpatías del electorado, frente al 38 por ciento para Trump. Las mujeres se inclinarían mayoritariamente pro Trump (48 por ciento), en tanto que los hombres lo harían por Clinton (51 por ciento). Si los candidatos fuesen Clinton y Rubio, 40 por ciento votaría por la candidata demócrata, y 49 por ciento por Marco Rubio. Y ante el probable escenario de una contienda entre Bernie Sanders y Donald Trump, el demócrata liberal contaría con el 53 por ciento de los votos de los minnesotanos, y Trump con el 37 por ciento.
En otra encuesta, a nivel nacional, Fluent, en su publicación Political Pulse (Pulso Político), daría a Trump la candidatura republicana con el 32.3 por ciento de preferencias entre republicanos, seguido por Ben Carson con 24.4 por ciento. Entre los demócratas, Hillary Clinton contaría con el 55.5 por ciento del apoyo con Bernie Sanders siguiéndole con el 20.6 por ciento. Lejos, muy lejos, Martin O’Malley contaría con el 6.4 por ciento de simpatías.
Dos escenarios distintos, pero que coinciden en colocar como firme candidata a Hillary Clinton en el partido del burro, y sin poder definir claramente a quien buscará oponérsele en el bando republicano. Mucho que seguir, y que habrá que analizar.
