MINNEAPOLIS, MN
Las Ciudades Gemelas han sido señaladas múltiples ocasiones como uno de los mejores lugares en los Estados Unidos para tener y usar bicicleta. Se trata de una de las pocas zonas urbanas que cuenta con complejas vías para uso exclusivo de bicicletas, además de establecer una política de compartir las calles entre autos y bicis. En muchas áreas, incluso, se han delimitado pasos exclusivos en calles y avenidas, que protegen a los ciclistas. Gente que se dirige a sus lugares de trabajo, frecuentemente usan la bicicleta en reemplazo del auto o el transporte público, o combinan el autobús o el tren con el pedaleo de sus vehículos de dos ruedas.
Por ello existen muchas organizaciones que se enfocan a promover un uso aún más amplio de la bicicleta. Y muchas veces con grandes y positivos resultados. Ese es el caso de Mujeres de Saint Paul en Bicicleta, un programa de transporte en Saint Paul, en el que trabaja con dedicación Stephanie Weir. Amante de la bicicleta, Weir comenzó como ciclista por recreación, durante su infancia en el oeste rural de Michigan, y hasta sus años universitarios. Con 10 años de vivir ahora en las Ciudades Gemelas, Stephanie conduce su bicicleta a la Universidad de Hamline, donde estudia para obtener su grado de maestra en Manejo de Nonprofits. Igualmente, Weir usa su bicicleta para llegar a su trabajo, Mujeres de St.Paul en Bicicleta, en donde busca que más mujeres puedan seguir su ejemplo y disfrutar de pedalear por recreación o para transportarse.
Otra promotora del uso de este transporte es Kat McCarthy, gerente de inventario de Calhoun Cycle quien usa su bicicleta a lo largo de todo el año. Ella se monta en su vehículo para todo, incluso para jalar cargas de un lugar a otro. “Jalar enormes remolques cargados de miel es un muy buen ejercicio”, dice Kat con una gran sonrisa. Pero más que eso, “necesitaba una forma de transportarme,” dice, ya que no tenía, ni desea tener, un automóvil.
Es claro que estas mujeres, no son las únicas mujeres en las Ciudades Gemelas que se sienten confortables pedaleando una bicicleta. De acuerdo con un reporte del Biking Walking Alliance, en el 2014, 35 por ciento de los ciclistas en la zona urbana de las Ciudades Gemelas son mujeres. A nivel nacional, en contraste, el porcentaje es del 25%.
Sin embargo, organizaciones como las mencionadas en esta nota, buscan fervientemente que el escenario que se observa entre quienes usan la bicicleta sea más equitativo. Como señala Linda Baker, nota que 49 por ciento de los viajes en bicicleta en Alemania son hechos por mujeres, en tanto que en Holanda y los Países Bajos, se cuenta hasta 55 por ciento de ciclistas femeninas.
Una de las metas que promueven, es el romper con el mito de las bicicletas es un medio de transporte para hombres. Igualmente, sostienen ellas, hace falta contar con aun mayor y mejor infraestructura de apoyo a los ciclistas, así como de medidas de seguridad que permitan a las mujeres sentirse seguras de conducir sus bicis sin riesgo de ser agredidas por automovilistas u otras personas. Se trata de proveer a la mujer con suficiente poder para ser autosuficiente. Por ello, es importante educarnos y educar a quienes aún miran al ciclismo como un acto extenuante y poco agradable. Mujeres en Bicis distribuye material educativo en la materia, además de organizar talleres dedicados a mujeres, incluyendo a madres y mujeres inmigrantes que aún carecen de bicicleta, pero que podrían emplearla con grandes ventajas, incluyendo la independencia de movimiento.