SAINT PAUL, MN
Estimados lectores,
Como lo he mencionado anteriormente en columnas de La Voz Latina sobre el juego político en relación al futuro de DACA (Acción Diferida para los Llegados en la Infancia) y los cientos de miles de jóvenes que son parte de ese programa, la Admiistración Trump y la mayoría de los republicanos en el Congreso siguen jalando los hilos emocionales de nuestra comunidad y usando el programa como carta de negociación con los demócratas, especialmente para obtener los fondos necesarios para construir el Muro en la frontera con México.
El Jefe de Personal de la Casa Blanca General Kelly, además, comentó que muchos de los jovenes latinos que fueron invitados a registrarse fueron demasiado flojos como para hacerlo. Esa acusación insinúa dos cosas: una que la Casa Blanca estaba en la mejor disposición para apoyar a esos jovenes pero que estos últimos, por falta de interés, no llevaron a cabo su responsabilidad de registrarse. Ese argumento convence a los que quieren creer lo que dice el Presidente, su personal y su gabinete de sus acusaciones sin importar el contexto ni los hechos; también, le permite a los que están usando a los latinos como chivos expiatorios de todos los problemas que sufren los Estados Unidos el añadir otra razón por la que se nos debe considerar como indeseables en este país.
El echar culpas y amenazar a todos los que no son de su grupo, el señalar errores en otros, el crear envidia, enemistad y division entre grupos y naciones, el pintar al país más rico y poderoso como víctima de inmigrantes y extranjeros, y el falsear la realidad forman la estrategia tradicional del gobierno actual supuestamente para volver a tener una gran nación. Es una estrategia muy peculiar.
Supongamos que muchos ciudadanos y residentes no entienden a fondo porque no han estudiado la globalización ni lo que ha forzado a personas en México, América Central y otros países a dejar sus hogares y arriesgar vida, dignidad y libertad para venir a este país con o sin documentos. Eso no es una falta pues todos tenemos diferentes niveles de intereses y conocimientos. Sin embargo la estrategia que acabo de describir en ningún caso que se pueda yo imaginar podría considerarse efectiva. Tal estrategia no funcionaría en cosas que todo individuo ha vivido: en una familia, en un juego deportivo, en una oficina, en cualquier negocio, en una reunión social… Imaginemos cualquiera de estas situaciones en las que un padre, un entrenador, un jefe de oficina, un propietario de negocio, un anfitrión de una fiesta se dedica a acusar y amenazar a todos los que le están rodeando o siguiendo y, además, actua como víctima y se queja constantemente de lo que le hacen amigos y posibles enemigos. Por si fuera poco ese “líder” se contradice y miente constantemente y lleva al grupo a atacarse mutua y constantemente.
Quién puede pensar que un “líder” de ese tipo puede lograr el triunfo de un equipo, la felicidad de una reunión, la armonía de una familia, la cooperación de una oficina o el éxito de un negocio?
Preguntemos entonces a aquellos que siguen ciegamente los cuentos de esta Administración si esa misma estrategia va a funcionar bien en administrar al país más poderoso e influenciar al mundo en direcciones positivas.
Creo necesario el repetir lo que he escrito varias veces en mi columna de La Voz Latina:
Tenemos los latinos que valernos más por nuestros propios recursos en lugar de esperar que este gobierno nos va a apoyar y abogar por nuestros propios intereses en lugar de quedarnos callados para que otros lo hagan por nosotros. Por ejemplo, en mayo 2016 escribí un artículo recomendando el revivir el “Minnesota Latino Caucus.” Aquí copio una sección de esa columna: “…Por lo tanto, estoy sugiriendo que revivamos una entidad latina que tiene el potencial de unir nuestras voces para responder a la voz unida de los que nos atacan… Me estoy refiriendo al Minnesota Latino Caucus, entidad política latina y autónoma que fue creada en 2011 por líderes latinos como el reciente fallecido Manuel Guerrero.
Manuel fue durante toda su vida professional uno de los mas constantes y devotos pilares de apoyo a nuestra comunidad, no solamente en su servicios como abogado y juez sino también en la creación y dirección de Minnesota Hispanic Bar Association (formada por abogados latinos de Minnesota), Chicano Latino Studies Department de la Universidad de Minnesota, Spanish Speaking Affairs Council (luego Chicano Latino Affairs Council, el cual también apoyó la formación del Latino Caucus) y otras organizaciones. Participaron en la formación del Caucus otros latinos como el líder comunitario Sam Verdeja, la ejecutiva de fundaciones filántropicas Elsa Perez, el educador Samuel Hernandez, el ejecutivo de negocios Ron Lezama y otros. Un “caucus” es un grupo que considera y recomienda políticas y candidatos a puestos en la legislatura (senadores y representantes), en la rama judicial y y el gobierno ejecutivo del estado y locales. El Minnesota Latino Caucus no representa a ninguno de los partidos politicos ni incluye miembros ni recomendaría a candidatos que no sean latinos; estas caracterísiticas le permitirán representar en forma objetiva y sin intereses creados a toda la comunidad latina e incluir todas las opiniones, no solamente las de aquellos que tienen mas fuerza y recursos que nosotros y que puedan influir las decisiones finales, como ha sucedido en el pasado…
… Durante la celebración de la fundación del Caucus Latino en un hotel de St. Paul, se me pidió hacer el discurso inicial. En ese discurso y, posteriormente, en una de mis columnas de La Voz, declaré que éste es un momento histórico para la comunidad latina en Minnesota y en Estados Unidos por la oportunidad que representa nuestro crecimiento de población y los activos y valores que podemos aportar a esta sociedad, así como el contexto de la importancia de América Latina para la Unión Americana dentro de la globalización. Me despido con una pregunta para ustedes: Vamos a escoger el aprovechar la oportunidad o el continuar en el silencio?”
Columna escrita para La Voz Latina edición junio 2018 por Héctor E. García, inmigrante mexicano y ciudadano americano, autor del libro de texto publicado en 2017. “Clash or Complement of Cultures?: Peace and Productivity in the New Global Reality”
