MINNEAPOLIS, MN
Recientes estimaciones hechas en el seno de la Oficina de Censos de los Estados Unidos, establecen que el número de habitantes de origen hispano o latino en los Estados Unidos en el año 2050 estará cercano a 106 millones. Esto es, cerca del doble del número de personas que hoy viven en el país. Sin embargo, llama la atención que las nuevas estimaciones arrojan cifras inferiores a lo que se había estimado previamente, y el ajuste es significativo, contando hasta 30 millones de personas menos para la mitad del presente siglo. Y se trata de las estimaciones presentadas por la misma oficina censal.
La población latina o hispana, representa el grupo poblacional en los Estados Unidos que ha tenido el mayor ritmo de crecimiento en décadas recientes, al compararse con cualquier otro grupo cultural, étnico o racial en el país. Al comparar los datos desde 1970, la población latina ha crecido en cerca de 6 veces, o 592%, mayormente debido a la llegada de nuevos inmigrantes provenientes de América Latina, pero en particular del vecino país del sur.
A lo largo del mismo período referido, la población total de los Estados Unidos ha crecido apenas en casi la mitad del número que se registró en el censo de 1970. Esto es, si se suman todos los habitantes en el país, a lo largo de ciclo de 44 años, el crecimiento representa tan sólo el 56%. Y considerando tan sólo la década del 2000 al 2010, la población latina o hispana ha contribuido con más de la mitad del crecimiento total de la población.
Dentro de la práctica de los estudios de población, las tendencias observadas son empleadas para proyectar cuál será el comportamiento de la población, mayormente útil en los ejercicios de planeación hechos por diversas instancias de gobierno, tanto local como nacional. En tal contexto, cualquier variación significativa tendrá efectos en la planeación al futuro. En un ejercicio presentado por Pew Research, con base en datos censales, se analiza cuál será el escenario con los nuevos números presentados por el Censo.
Si en el año 2008 la oficina de censos estimaba que la población hispana o latina alcanzaría la cifra de 133 millones en el 2050, esto era ya de por sí superior a lo estimado en el año 2000, en cerca de 35 millones. En contraste, las estimaciones hechas en el año 2012, bajaron el número a 112 millones para el mismo año de 2050, dando pie a las nuevas estimaciones de 106 millones.
Cabe entonces preguntarse qué ha pasado en estos años, que ha provocado el cambio. Evidencias muestran que la inmigración latina se ha detenido, e incluso ha comenzado a decrecer en números totales, mayormente debido a las condiciones que actualmente prevalecen en México, y dado que inmigrantes mexicanos han dejado de cruzar la frontera. En contraste, la inmigración asiática ha crecido, pasando a ser el grupo con mayor número de inmigrantes en los Estados Unidos en la actualidad.
Al tiempo en que estas estimaciones son consideradas en la proyección de las nuevas tendencias de migración internacional, vale la pena notar que no pueden ser empleadas para estimar cambios en las tendencias interétnicas y de nacimientos interétnicos, que podrían definir la forma en que los estadounidenses definen su identidad racial y étnica. En un escenario posible, se puede prever que una persona de origen latino o hispano contraiga matrimonio con alguien que no es del mismo grupo, lo cual puede causar cierto impacto en la identidad cultural de los hijos de estas parejas, entre los cuales muchos de los chicos optarán por no identificarse a sí mismos como hispanos o latinos.
A lo largo de la década de 1990, la población hispana o latina creció en 8.1 millones de habitantes, gracias a la inmigración, y 7 millones por nacimientos de nuevos ciudadanos. Sin embargo, a lo largo de la primera década del nuevo milenio, los nacimientos contaron por 9.6 millones, en tanto que los nuevos migrantes sumaron 6.5 millones. Movimientos de población que habrá que considerar en el futuro, en una sociedad que se encuentra en constante cambio.
