Saint Paul, MN
La carga financiera para padres de niños con Desorden de Déficit de Atención/Hiperactividad (ADHD) se quintuplica con respecto a familias de menores sin ese padecimiento y alcanza anualmente en EE.UU. 5.800 millones de dólares, según un estudio de la Universidad Internacional de Florida (FIU).
William E. Pelham Jr., director del Centro de Niños y Familias de FIU, a cargo de la investigación, divulgada este viernes, dijo que se trata del “problema más común de salud mental infantil”.
Advirtió que en caso de no tratarse “permite que los niños con problemas de salud mental se conviertan en adultos con problemas más prevalentes, complejos y costosos que afectan a toda la familia”.
Los menores con ADHD muestran un patrón “constante” de falta de atención o hiperactividad impulsiva que interfiere con su desempeño y desarrollo, según los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de EEUU.
Estos niños a menudo tienen dificultades académicas y de comportamiento en el aula que conllevan costos adicionales para las familias, detallaron los expertos de FIU.
Es el caso de las tutorías privadas, clases de verano, software de computadora u otros servicios de aprendizaje más allá de los proporcionados por el sistema educativo regular.
Con frecuencia, los afectados pierden pertenencias y útiles escolares, se retiran de actividades o lecciones extracurriculares después de que los padres ya han pagado las cuotas o comprado el equipo.
El costo promedio de la manutención de un menor aumenta de 2.848 dólares a 15.036 si el niño sufre ADHD, sin incluir el tratamiento, señaló el economista Timothy F. Page, experto de FIU.
Precisó que hay incluso otros costos elevados para las familias que van más allá de la medicación y los servicios directamente relacionados con el tratamiento para la enfermedad que no se consideraron en estimaciones anteriores.
El estudio, publicado en el Journal of Abnormal Child Psychology, detalla que los adolescentes diagnosticados con ADHD en la infancia tienen una tasa más alta de accidentes automovilísticos, lo que probablemente se traduce en gastos de bolsillo debido a vehículos dañados, multas y un aumento en los costos del seguro.
Algunas familias también pueden experimentar una alta carga económica asociada con la delincuencia, incluidos los costos de la defensa legal.
Xin Alisa Zhao, autora principal del estudio, divulgado este viernes, aseguró que se trata del primer estudio sobre el aspecto económico de la enfermedad, el cual es “vital para abogar, justificar y planificar intervenciones” para los parientes de niños con ADHD.
Entre los síntomas más comunes de esta condición está la falta de atención a detalles, tener problemas para concentrarse en las tareas o en los juegos, dificultad para organizar las tareas y actividades y evitar hacer cosas que requieren mucho esfuerzo mental por un periodo largo.
El estudio también encontró que los padres reportaron pérdida de ingresos debido a que fueron despedidos y cambiaron sus responsabilidades laborales, por trabajo perdido, como también gastos adicionales de cuidado infantil y tratamiento de salud mental de los padres.
“Lo más importante que pueden hacer los padres de niños con ADHD es obtener ayuda lo antes posible para aprender estrategias de comportamiento efectivas que ayuden a compensar algunos de estos costos y prevenir problemas más serios en la edad adulta”, manifestó Pelham Jr.
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