MINNEAPOLIS, MN
El ex asesor de Seguridad Nacional de Trump Michael Flynn, se declaró ayer culpable de haber mentido al FBI sobre las conversaciones secretas que mantuvo con Rusia, por lo que podría ser condenado a cinco años de cárcel.
La declaración de Flynn complica directamente al presidente debido a los lazos que mantuvieron sus colaboradores con Rusia durante la campaña electoral del año pasado.
En la audiencia que se desarrollo este viernes en la corte del Distrito de Columbia, Flynn confesó haberle mentido al FBI sobre sus reuniones con el embajador Ruso en Estados Unidos, Serguéi Kisyliak y se comprometió a colaborar con el fiscal especial a cargo la investigación, Robert Mueller.
Los hechos por los que se le acusa a Flynn, ocurrieron en diciembre del año pasado cuando aún era presidente Barack Obama, son una serie de contactos que el gabinete de transición de Trump preparaba para cuando este llegara a la Casa Blanca y aunque los gabinetes de transición son comunes durante el periodo de transición, es ilegal que se comiencen a tratar temas como si ya estuvieran en funciones. Que fue lo que hizo Flynn y ante un representante de una potencia extrajera.
Rusia había sido sancionada por Obama por su intervención en la campaña electoral del Partido Demócrata cuando filtró documentos que mostraban cómo el comité de ese partido operaba abiertamente a favor de la precandidata Hillary Clinton y en contra del precandidato del mismo partido, Bernie Sanders.
De acuerdo a reportes, durante sus encuentros con el embajador Ruso, Flynn le sugirió que la administración Trump podría eliminar las sanciones. Sin embargo, el ex asesor decidió mentir sobre el carácter de las conversaciones, primero al vicepresidente Mike Pence y luego a la justicia y al FBI. El escandalo le costo a Flynn su puesto, ya que fue despedido por Trump a mediados de febrero, cuando no tenia ni un mes en su cargo.
Sin embargo a un día de la renuncia, el presidente Trump le pidió al entonces director del FBI, James Comey que cerrara la investigación federal que la agencia hacia en ese momento al consejero de seguridad nacional Michael Flynn.
En una junta realizada en febrero dentro de la Oficina Oval, el presidente le dijo a Comey: “Espero que pueda dejar pasar esto, dejar ir a Flynn. El es un buen tipo. Espero que lo deje pasar”, es decir que se disponía a entorpecer la investigación sobre la trama Rusa. Esta información le costó a Comey su puesto.
La confesión de Flynn, representa el primer gran revés para el gobierno de Trump y una complicación más para la administración.