MINNEAPOLIS, MN
Ha sido un mes entero repleto de sorpresas, de falta de ellas y de decepciones. Una competencia en la que se confrontaron 32 equipos representativos del mundo entero, y que tendía a ser pronosticado como el de la reivindicación de Messi, o el mundial de Ronaldo o bien la consagración de Neymar.
Un torneo que para muchos era la esperanza del quinto partido, o al menos en el que los vikingos, representados por dos selecciones, podrían hacer vibrar con el Skol y el aplauso.
Fue un mundial, este que termina el próximo domingo, que otorgaba en un principio el 24 por ciento de probabilidades de ganarlo a Alemania, seguido por Brasil y España, ambos con el 19.8 por ciento.
También se otorgaba un gran protagonismo a la propia Argentina, que contaba para el reto con las figuras de Dybala, Agüero y el propio Messi. Por ahí pintaba también Uruguay, y, por supuesto, Bélgica.
En los momios, los favoritos eran Inglaterra, Francia, Bélgica y Argentina, aunque con menos probabilidades matemáticas, si con mayores simpatías por parte de los aficionados.
Y en ese mismo grupo figuraban, aunque más rezagados, Portugal, Uruguay, Suiza y México. Las simpatías de los seguidores se manifestaban fuertemente.
Pero entre ellos no figuraba Croacia. Las casas de apuestas, apenas unas semanas antes de que arrancara el torneo, ofrecían pagos exorbitantes a quienes apostaran por los croatas.
Poco a poco, los grandes favoritos se fueron retirando. Sin la presencia de Alemania, eliminada en la fase de grupos, quienes manejan el mercado de apuestas comenzaron a rehacer sus momios, y de pronto, el gran favorito era Brasil. Especialmente luego de eliminar a México con tremenda facilidad. Pero llegó Bélgica, otro grande en las apuestas, para sacarle del juego. Francia, por su parte, eliminó a Messi y a un equipo argentino que nunca entendió cuál era el papel del crack del Barcelona, y no jugó para él.
El paso de Francia implicó la eliminación del compadre de Messi, Luis Suarez, y la oncena uruguaya, lo que, a la vista de los especialistas, le consolidaba como el más firme candidato a convertirse en el campeón del 2018.
En la otra llave, Rusia hizo soñar a sus conciudadanos, luego de eliminar a una España desangelada, que no parecía tener dirección, aun cuando el partido se definiera en tandas de penaltis. En tanto, Suecia e Inglaterra se verían las caras, con clara tendencia en las apuestas en favor de Inglaterra.
¡Ah! ¡Si! Y por ahí estaba Croacia.
Un equipo con estrellas, pero que no se pensaba llegaría muy lejos. Pero la garra, el pundonor y el deseo de llegar les llevó a los croatas, liderados por Ivan RaKiticy Luca Modric (enemigos naturales en la liga española) a jugar tres partidos de eliminación directa más allá del tiempo de definición. Ante Dinamarca, Ante Rusia y finalmente, hoy, ante Inglaterra, jugando seis tiempos extras (90 minutos extras) para llegar a una muy improbable final ante Francia.
Hoy, los marcadores son lo de menos, y sin embargo todos destacan el enorme corazón de los Subasic, Rebic, Perisic, B
Y, por otro lado, una Francia que logró controlar al poderoso equipo de Bélgica, y con la presencia de incontables jugadores inmigrantes. Ahí está el sorprendente Mbappe, o el enorme lateral Matuidi, acompañados de Umtiti o Hernandez (brasileño por nacimiento, pero francés por adopción). Y qué decir de Kanté… Todos ellos que jugaron igualmente con el corazón al lado del líder Antoine Griezmann, y con la presencia del gran Giroud. Un equipo que nos dice que el mundo es ahora más global que nunca, y que los grandes movimientos migratorios han reconfigurado hasta al fútbol.
En fin, una final inesperada, que medirá a un equipo que se contaba entre los favoritos a llevarse el título de campeón del mundo, Francia, y otro que luchó a contracorriente a lo largo de todo el torneo, pero que ha mostrado que las apuestas no siempre son seguras.
Preparémonos para mirar, este domingo 15 de julio, una final de fútbol por la que nadie se inclinaba.
Una en la se midan fuerzas de equipos representantes de una nación relativamente nueva, con 4 millones de habitantes, y que llega por primera vez a esta instancia, frente a un invitado regular a la gran fiesta, y siempre considerada potencia en el fútbol.
Estemos preparados para ser sorprendidos acaso por Croacia, o bien para ratificar que el lugar de privilegio corresponde siempre a uno de los favoritos. Francia contra Croacia, para cerrar con broche de oro un mundial pletórico de sorpresas, decepciones y desilusiones.
