SAINT PAUL, MN
Una de las premisas de las protestas públicas en contra de instituciones gubernamentales es la de que un mayor número de personas puede tener un mayor peso en sus argumentos, que lo que puede tener el testimonio o reclamo de una sola persona. Esto es, la masa que protesta garantiza el anonimato para quienes la construyen. Y mientras más numerosa sea la manifestación de un grupo de gentes, la salvaguarda de la individualidad podría estar garantizada.
Desde hace mucho tiempo, sin embargo, se ha establecido que el exponer a los líderes, o bien a un grupo pequeño de personas que participan en manifestaciones de protesta, desincentiva a que un mayor número de personas se sumen a la protesta. El pasado fin de semana registró diversas movilizaciones de gente para protestar por la actitud de la policía, en el caso de Philando Castile, que le provocó la muerte.
En un audio presentado por la propia policía, la detención de la pareja y la niña que se encontraban a bordo del auto, se debió a que la descripción de la pareja, y del auto, “correspondían a la de un reciente asalto en la región,” por lo que el oficial Yanez, y su compañero, reaccionaron de esa forma.
Las protestas del fin de semana, arrojaron la detención de 47 manifestantes, que se encontraban entre quienes participaron en un enfrentamiento con la policía local, cuando buscaban mayor notoriedad.
Los detenidos enfrentan cargos menores, acusados de un cometer delitos menores graves, con tan sólo un individuo acusado de un delito mayor, por provocar disturbios de segundo grado, y por arrojar piedras y otros objetos en contra de los policías.
La exposición de los manifestantes ante medios de comunicación, y redes sociales, podría tener efecto negativo en el lado de los protestantes, cuando al convocar a una nueva movilización, mucha gente se vea a sí misma en riesgo de ser detenidos y expuestos públicamente.
Sin que por lo pronto sea posible fincar responsabilidades sobre los disturbios del pasado sábado en la carretera interestatal 94, en St. Paul, la policía reconoce que el pequeño grupo de revoltosos podría haber afectado a los movimientos legítimos y pacíficos, liderados por grupos como Black Lives Matter.
Sin embargo, para algunos líderes, las acciones de dicho grupo, fueron deliberadas, comprometiendo al movimiento entero, y colocándolo bajo ataque, buscando deslegitimizar el movimiento, también como parte de la estrategia seguida por los cuerpos policiacos y algunas instancias de gobierno.
Por su parte, la policía de St. Paul ha declarado que dicha idea es ridícula, y que la policía actuó en concordancia con su obligación.
