MINNEAPOLIS, MN
El fiscal general del condado de Hennepin, Mike Freeman, dijo este miércoles en sus oficinas que serán precisamente estas quienes tomarán la responsabilidad de dar la última palabra sobres si se presentarán cargos en contra del oficial de policía de Minneapolis envuelto en los acontecimientos del 15 de noviembre, en los que dispara fatalmente sobre Jamar Clark. Con ello, Freeman niega la posibilidad de que un gran jurado determine el fin del caso, como se esperaba.
Freeman hizo hincapié en el sentido de que no se había aún tomado ninguna determinación o presentado ningún cargo en el caso de los disparos, situación que generó protestas generalizadas y que colocó al norte de la ciudad de Minneapolis en la atención nacional por varias semanas.
El anuncio se presenta como una victoria para quienes protestaban en contra de la intervención de un gran jurado, argumentando que éste sería menos inclinado a presentar ningún cargo en contra de cualquier oficial de policía involucrado en el tiroteo.
Freeman dijo a la prensa que había luchado para finalmente aceptar la responsabilidad en el caso, pero que para llegar a decidir tomó en cuenta “las limitaciones en la rendición de cuentas y la transparencia que tiene un gran jurado son enormes y un mayor obstáculo a sobreponer. Tomaré una determinación factual con base en si se cuenta con suficiente evidencia para apoyar cargos criminales en contra de oficiales de policía en la trágica muerte de Jamar Clark.”
Dijo también que el no será responsable de enviar más casos de policías involucrados en casos de tiroteos a un gran jurado, lo cual es algo que los fiscales del condado de Hennepin han hecho por décadas.
Como se ha documentado, Clark recibió disparos fatales por parte de un oficial de policía de Minneapolis durante una confrontación en el norte de la ciudad, como consecuencia de que los policías habrían intentado repetidamente de detenerle para evitar que interfiriera con un grupo de paramédicos que atendía a su novia en la calle, fuera de una fiesta esa noche. Jamar contaba con 24 años de edad.
Algunos testigos han manifestado que Clark se encontraba esposado cuando recibió los disparos. El liderazgo del sindicato de policías de Minneapolis declaró más tarde que Clark no tenía esposas y que recibió los disparos cuando se abalanzaba en busca de alcanzar el arma de uno de los oficiales. Las declaraciones tan conflictivas y encontradas, generaron tensión racial entre la policía y la comunidad afro americana de la ciudad.