SAINT PAUL, MN
Una coalición de doce organizaciones civiles reclamó hoy a legisladores del Congreso que eviten otro cierre parcial administrativo aceptando más fondos para la seguridad fronteriza del país a cambio de una solución para los jóvenes indocumentados amparados por el plan migratorio DACA.
Después del fin del cierre administrativo el pasado 25 de enero, el Congreso creó un grupo bipartidista para elaborar una propuesta que ponga de acuerdo a republicanos y demócratas sobre el presupuesto del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, en sus siglas en inglés), cuyos fondos expiran el próximo 15 de febrero.
En una carta dirigida a ese grupo de trabajo, la coalición liderada por el grupo hispano conservador The Libre Initiative señaló que existe “un fuerte apoyo bipartidista sobre una ley que brinde certeza a los ‘soñadores” a cambio de aprobar más fondos para la seguridad fronteriza.
“Cuando se reúnan para encontrar soluciones antes de la próxima fecha límite, les pedimos que acuerden una legislación bipartidista que combine la certeza de que los ‘soñadores’ deben permanecer con más fondos para mejorar la seguridad fronteriza”, señalaron.
La coalición incluye también la Asociación Nacional de Evangélicos, el Centro Niskanen, el Foro Nacional de Inmigración y el grupo de defensa de la inmigración FWD.us, entre otros.
“A pesar de nuestras importantes diferencias en temas políticos, nos unimos ahora para respaldar este enfoque: es el momento adecuado para actuar”, escribieron en esa misiva.
Los demócratas se oponen firmemente al concepto de muro físico con México, pero han estado dispuestos a financiar el reemplazo de cercas, diques y barreras de apoyo, además de contratar a más jueces de inmigración, agentes fronterizos y tecnología.
Durante el último cierre parcial administrativo, que inició el pasado 22 de diciembre y terminó 35 días después, Trump amenazó en varias ocasiones con llevar igualmente adelante la construcción del muro usando su potestad de hacerlo por la vía de la emergencia nacional.
El pasado 25 de enero, Trump firmó un decreto que dotó de financiación para las próximas tres semanas a la Administración y permitió así su reapertura después de un cierre parcial de 35 días, el más largo de la historia, aunque no contemplaba fondos para el muro.
Durante estas semanas, el comité bipartidista de la Cámara de Representantes y del Senado se reúne para desarrollar una propuesta de fondos para el DHS.