EDEN PRAIRIE, MN
Los habitantes a lo largo del Río Grande, saben que la idea de construir un muro de mil 954 millas choca de frente con múltiples realidades: la geología del valle del río, la resistencia de los locales y el elevado costo.
La tan anunciada construcción del muro por el presidente electo Donald Trump no parece ser del agrado de los habitantes de esa frontera, quienes no pueden entender como pudo haberse usado como discurso de campaña.
Un “muro virtual” fortificado electrónicamente con tecnología de vigilancia que incluye video cámaras día y noche, globos para observación y drones hacen más sentido para la gente de aquí y es lo que se está usando actualmente.
Si Trump insiste en que la solución es la construcción de un muro de concreto de 30 o 40 pies, los locales no están convencidos. Algunos fueron sorprendidos cuando el presidente electo suavizó su posición cinco días después de la elección, cuando dijo que el muro se podría incluir una cerca.
En una entrevista con AP, Jorge García dijo que “el muro no va a detener a nadie.” García espera perder acceso a sus 30 acres del lado del río que tiene su rancho luego de que entrara en vigor la Ley de la Cerca de la Frontera estadounidense hace una década.
Bajo esta ley, fueron construidas 652 millas de barrera fronteriza, la mayor parte en Arizona. Las 110 millas de cerca y diques fortificados que se erigieron en Texas no son contiguos, sino líneas quebradas, algunas hasta por una milla y media del río.
Ocho años después de que los topógrafos del gobierno marcaran las tierra de García, el y su esposa Aleida, todavía están esperando a que la Patrulla Fronteriza divida su propiedad.
Otro de los problemas a los que se enfrenta la construcción del muro es la geología a lo largo del Valle del Río Grande, así como el tratado de agua que tiene con México y las leyes de las especies en peligro de extinción. Tendrían que construir pasarelas y túneles dentro de la cercas existentes para acomodar a las especies en peligro de extinción como ocelotes y jaguares.
“El muro podría hacer sentir a la mitad de los estadounidenses más seguros, pero para los que vivimos en la frontera, no nos hacer sentir nada seguros cuando sabemos que la gente puede pasar por encima, alrededor, debajo y a través de el,” dijo Monica Weisberg-Stewart, experta en seguridad de la Coalición Fronteriza de Texas, un consorcio de lideres regionales.
La coalición prefiere que el dinero que se piensa gastar en el muro, se invierta en donde se trafica heroína, cocaína y metanfetaminas. Una encuesta realizada en mayo en las ciudades fronterizas del suroeste arrojó que el 72 por ciento de los residentes se oponen a la construcción del muro. La encuesta realizada por el Cronkite News-Univision-Dallas Morning News, tiene un margen de error de 2.6 puntos.
Y a propósito de muros…
