MINNEAPOLIS, MN
Como consecuencia de los hechos ocurridos en San Bernardino, en las ultimas semanas se percibe una ola de pánico entre sectores de residentes de todos los estados de país, y quienes residen en las Ciudades Gemelas no han quedado exentos. Desde el acto ocurrido el pasado 2 de diciembre, con el asesinato de 14 personas en California, el número de solicitudes para obtener permiso para portar armas se ha incrementado significativamente. Y las Ciudades Gemelas han seguido la tendencia observada a nivel nacional.
En algunos sitios, como es el caso del condado de Anoka, las solicitudes de permiso para portar armas se ha duplicado virtualmente, pasando de 20 solicitudes diarias, a 30 o 40 en los días que han seguido al caso de San Bernardino. Otro condado que ha registrado incrementos notables es también el de Dakota, que sumó cerca de 26 nuevas solicitudes por día en los tres días siguientes al 2 de diciembre. En este condado, el promedio registrado hasta el mes de noviembre era de 15 solicitudes.
En otros condados que contienen un mayor número de población, como en Hennepin, la tendencia ha sido también clara. Por ejemplo, en este condado, entre el 30 de noviembre y el 7 de diciembre, las oficinas del condado recibieron 167 nuevas solicitudes para portar armas, lo cual representa un incremento significativo cuando el promedio de solicitudes registradas en un período semejante era de 90. Destaca que tan sólo el lunes inmediato a que los disparos tomaran lugar en California, se registraron 70 nuevas solicitudes.
En números totales, y considerando el número de nuevas solicitudes para el efecto, el condado de Hennepin suma cerca de 5,000 en lo que va del año, seguido de Anoka, con 3,255, Dakota, 2,891 y Ramsey 2,718. Con esto, todos los condados han sobrepasado el número de solicitudes para portar armas en comparación con lo registrado el año anterior.
De esta forma, se sigue en las ciudades gemelas, y su zona suburbana, el patrón observado en el país, acaso como respuesta que busca justificarse en el hecho de que los residentes de este país se sentirán más seguros al portar un arma. Parece, igualmente, que esta es la típica respuesta de la población en general cada ocasión que situaciones de ejecuciones multitudinarias ocurren.
Una situación semejante ocurrió con los hechos registrados cuando en diciembre del 2012. 26 personas, la mayoría de ellas niños, fueron blanco de disparos en la escuela elemental Sandy Hook, en Connecticut. Las compras de armamentos alcanzaron una cifra récord entonces, llegando a 21 millones; hoy se estima que ese récord será superado dentro del marco de los hechos de San Bernardino.
Algunos cuestionan que esta sea una buena forma de autodefensa. En respuesta a la idea que sostienen quienes venden armas, señalando que “el solo hecho de que la materia [de seguridad] está en manos de la policía, puede indicarte que una diferencia de segundos cuenta, ellos [los policías] están a un minuto,” como dice Roger Hird, co propietario de una tienda de armas. “La gente entiende que son responsables de su propia seguridad.”
Organizaciones como Protect Minnesota, cuestionan la seguridad de portar armas, dice que el llevar cualquier tipo de armas consigo no es garantía de solución al problema, si uno se encuentra en un momento de tiros en contra de grandes concentraciones de gente.
