MINNEAPOLIS, MN
Si nos preguntamos: ¿cuándo se va a arreglar el problema de la inmigración? Claramente podríamos concluir que, por ahora, los señores legisladores no tienen ganas o simplemente no les da la gana de siquiera aprobar una reforma migratoria.
Eso sí, ambos bandos políticos dicen que están de acuerdo en que quieren arreglar el sistema de inmigración, pero en el cómo hacerlo les entra entonces la necedad y no permiten que la cosa vaya a ningún lado. Por lo que el sistema de inmigración en todo su conjunto sigue atorado.
Se vienen las elecciones presidenciales, y con ello para los políticos es la hora de sacar la carta inmigrante, con lo cual por un lado se atacará y por el otro lado se prometerán cosas. Por un lado los republicanos se la pasarán injuriando a los inmigrantes, dando excusas y culpando de todo a los demócratas. Por otro lado, los demócratas se pondrán a hacer promesas de una reforma migratoria, y también darán excusas y culparán de todo a los republicanos.
Los políticos, demócratas y republicanos, no todos pero sí una buena parte, especialmente los de tendencias conservadoras, siguen actuando como una barrera, en vez de ser el canal para facilitar la vida de los habitantes de Estados Unidos, se siguen quedando cortos en la formulación de un acuerdo migratorio que satisfaga a la mayoría de la población.
Cuando bien podrían convertirse en la generación de políticos que pase a la historia como la generación que alcanzó un gran acuerdo migratorio, prefieren y optan por quedarse estancados. ¿Por qué? Simplemente porque pareciera que no tienen suficientes ganas los señores.
Estamos frente a una generación de políticos que se siguen quedando cortos. A como van pintando las cosas, esta parece ser otra administración que se va sin aprobar una reforma migratoria. Se acaba el periodo de Joe Biden, no sabemos si se va a reelegir o entrará otra persona en su lugar. Sin duda, un escenario trágico cómico.
A los inmigrantes, y a quienes los apoyan, no les queda de otra más que seguir luchando por un sistema de inmigración que vele, primordialmente, por la dignidad de todos y de todas, sin excepciones, sin ataduras y sin exclusiones.
¡Legalización, ya!