SAINT PAUL, MN
Regis está muy entusiasmado. Ha comprado ya sus entradas para asistir a la feria estatal de Minnesota, y ha planeado cuidadosamente su recorrido los tres días que planea estar por ahí. Por supuesto que irá siempre acompañado de alguien distinto, incluyendo a su amigo Roberto, compañero de trabajo que acaba de llegar de Chile, y a quien le ha contado maravillas de la tradición minnesotana; esa que reúne a la gente durante dos semanas. “The Great Minnesota Get-Together.”
El plan incluye, el primer día, recorrer los stands de animales, pues asistirá con su familia, y sus hijos podrán mirar, por cuarta y quinta ocasión, los pequeños animales nacer: el rosado puerquito, el energético caballo, el becerro, los pollitos… Las galletas de Martha, ya consideradas la firma de presentación de la feria, serán parte del menú, que incluirá un delicioso elote, y por supuesto lo que pueda encontrarse ensartado en una varita. La feria, con sus juegos, como aparecen en las películas, serán parte del recorrido, e incluso, luego de charlar con su esposa Jane, han asignado hasta 40 dólares por cada uno de los tres hijos, y algo más para ellos mismos.
Los días siguientes, no consecutivos, por supuesto, pues hay que contar con tiempo suficiente para recuperarse de la caminata, serán un poco diferentes, pues hará visitas a diversos sitios de comida, que abundan, y visitará el nuevo stand de gourmet que la feria estrenará este año. Por supuesto que la prueba de cervezas no quedará fuera, pensando que ello será lo que más atraiga a Roberto. Incluso tiene ya preparado el discurso sobre la importancia de la feria:
Los terrenos que hoy pertenecen a la feria estatal fueron designados como tales en el año 1854, aun cuando fue hasta 1859 que tuvo lugar la primera de la serie. Apenas dos años después, en 1861, la feria quedó suspendida, debido a la guerra civil, situación que se mantuvo en 1862. En 1863 la feria dejo paso a la celebración de la Exposición Colombina en Chicago. De nueva cuenta, la feria cerró en 1945, esta ocasión debido a la segunda guerra mundial.
Cabe señalar que la feria también fue rotativa, desarrollándose en Rochester, Owatonna y Winona, con ferias simultaneas en las Ciudades Gemelas que buscaban la supremacía.
Así, una larga tradición, una larga historia que sin duda sorprende a los recién llegados, tanto como a los residentes del estado. Tanto es así que el número de personas que visita la feria sigue creciendo, llegando a una cifra récord de 1,943,719 en el 2016. Casi dos millones de personas que se dieron cita en los terrenos de la feria estatal.
Si, piensa Regis para sus adentros, dos millones de personas que asisten en decenas de miles (cerca de 150 mil por día en promedio), y que se empujan unos a otros; que generan largas filas para casi todos y cada uno de los eventos y centros de consumo; que año con año ofrecen poca variación a sus ofertas. Dos millones de personas entre quienes están siempre algunos que buscan pasarse de listos y aprovecharse de quienes desconocen el lugar, pero sobre todo luego de una cerveza de más y un poco de cuidado de menos.
¡Ah! Y ahí está siempre el riesgo de que llueva, ¡y justo el día en que se ha planeado asistir! Y, sabe Regis, que las entradas sólo servirán para ese día, pero también sabe que mucha gente irá, llueve, truene o relampagueé.
En ese momento, Regis se detiene un momento, y piensa en su vecino Ron, quien hace años no visita la feria, pues dice que ha tenido suficiente con sus visitas previas. Ese Ron que ha perdido la seducción de ver lo mismo cada año, y que dice ahorrar una buena cantidad de dinero al no ir, que puede emplear en otra atracción. Ese Ron a quien ni siquiera los eventos del Grand Stand le atraen, pues dice que el conseguir esas entradas adicionales, significa dinero extra, y eso sí y solo sí tienes la suerte de contar con ellas para el espectáculo que te atrae.
Y recuerda Regis que Pentatonix (30 agosto) ha vendido todas sus localidades, y que Usher (31 agosto) implica un gasto de entre 72 y 97 dólares. Que Frankie Valli y las Cuatro Estaciones (28 agosto) le atraen a él y a su esposa, pero a nadie más, igual que con Garrison Keillor (1 septiembre), quien no es lo mismo sin su Prairie Home Companion.
Entonces Regis duda sobre su plan: ir o no ir… O al menos ir o no ir los tres días…
Pero dentro de sí sabe que irá, como todos los años desde que tiene memoria, pues es el tiempo de estar todos los minnesotanos juntos, y olvidar por un momento lo que sucede en el país, y acaso en el mundo entero.
Si, como Regis, has planeado ir a la feria, no dejes de hacerlo y disfruta; si, como Ron, has decidido no hacerlo, goza de tu decisión.
