MINNEAPOLIS, MN
Un juez federal de Florida (EE.UU.) bloqueó este jueves parte de una polémica ley estatal que prohíbe en la educación superior pública la enseñanza de la teoría crítica de la raza, tras una demanda presentada por un grupo multirracial de profesores universitarios y un estudiante.
Los demandantes alegan que esta ley (HB 7) de Florida, promulgada por el gobernador Ron DeSantis, “restringe severamente a los educadores y estudiantes” de este estado a la hora de “aprender y hablar sobre temas relacionados con la raza y el género”.
“Esta es una gran victoria para todos los que valoran la libertad académica y reconocen el valor de la educación inclusiva”, dijo en un comunicado Emerson Sykes, abogado del Proyecto de Discurso, Privacidad y Tecnología de la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU), que representó a los demandantes ante el tribunal.
Sykes se refirió a la Primera Enmienda de Estados Unidos y cómo esta “protege ampliamente nuestro derecho a compartir información e ideas”, entre las que se incluye el derecho de los profesores y estudiantes a “aprender, discutir y debatir el racismo y el sexismo sistémicos”.
La demanda argumenta que esta ley denominada Individual Freedom, pero coloquialmente conocida como “Stop the Wrongs to Our Kids and Employees (W.O.K.E.), viola la Primera y Decimocuarta enmiendas al “imponer restricciones” a educadores y estudiantes de educación superior “basadas en puntos de vista que son vagos y discriminatorios”.
La denuncia, respaldada también por el Fondo de Defensa Legal (LDF), argumenta además que la ley viola la Cláusula de Igualdad de Protección porque fue promulgada “con propósito racialmente discriminatorio”, explicó la ACLU.
“Nos complace la decisión de la corte de evitar que esta ley discriminatoria cause más daño a los estudiantes y profesores de educación superior de Florida y al estado en general”, dijo Morenike Fajana, abogada de LDF.
En ese contexto de supuesta discriminación, “los jóvenes negros, de piel oscura y LGBTQ+ experimentan una discriminación sistémica en su vida diaria y no se les debe prohibir tener conversaciones abiertas con profesores que han dedicado su vida a examinar estos temas y, a menudo, tienen experiencias similares”, apuntó Fajana.
La orden, firmada por el juez Mark E. Walker, concluye que esta ley “prohíbe oficialmente que los profesores expresen puntos de vista desfavorables en las aulas universitarias mientras permite la expresión sin restricciones de los puntos de vista opuestos (…) Esto es positivamente distópico. No hace falta decir que ‘(si) la libertad significa algo, significa el derecho a decirle a la gente lo que no quiere escuchar'”.
La orden judicial preliminar impedirá inmediatamente que el estado haga cumplir la ley en las instituciones de educación superior en Florida.
Sin embargo, las escuelas de primaria y secundaria de Florida mantienen esta ley activa en las aulas, una ley promulgada en abril de este año por el republicano DeSantis, que fue reelegido como gobernador en las recientes elecciones intermedias y suena fuerte como posible aspirante a la Casa Blanca en 2024.
Esta norma prohíbe a los maestros abordar la identidad de género y la orientación sexual en las aulas de entre el jardín de infancia y el tercer grado, y en cursos superiores insta a que ambas cuestiones sean abordadas de una forma “apropiada para la edad”.
La normativa busca, en última instancia, evitar que las personas de raza blanca se sientan “incómodas”, “culpables” o “angustiadas” cuando se traten en escuelas o empresas temas de racismo o discriminación ocurridos en el pasado.
En su texto, ley sostiene que resulta discriminatorio obligar a cualquier persona a recibir cualquier tipo de enseñanza o capacitación que le haga “sentirse culpable” en función de su “raza, color, sexo u origen.