MINNEAPOLIS, MN
La disputa tomó tintes de confrontación entre dos firmas importantes en el estado. Por un lado, los Vikingos de Minnesota, quienes han erigido su nuevo estadio en el corazón de Minneapolis, y que es visible desde cualquier punto alrededor, habían decidido llamarle el Estadio US Bank. Por el otro, una nueva construcción mostró de pronto un anuncio gigantesco también que anunciaba que el edificio es propiedad de Wells Fargo Bank. Los dueños del equipo de futbol americano interpusieron una demanda, bajo la premisa de que Wells Fargo estaba compitiendo con la espectacularidad del estadio, tomando ventaja del mismo, para comercializar sus servicios sin pagar por ello.
Hoy, un juez federal ha ordenado a la firma bancaria de la carreta y los caballos que retire sus letras espectaculares del techo del edificio de los dos nuevos edificios que se localizan a dos calles del nuevo estadio. La decisión del juez partió de que el letrero en cuestión era un espectacular iluminado en contra de lo que habría sido un acuerdo con los propietarios del estadio, en el sentido de que sería un letrero pintado sobre la pared. A ello añadieron que, como se ha dicho anteriormente, Wells Fargo buscaba obtener beneficios de la presencia de aficionados en los días de juegos, y otros asistentes a otros eventos.
Desde hace tres años, los Vikingos habrían previsto que un anuncio espectacular podría influir negativamente en el valor del estadio, por cuanto a los derechos sobre el nombre mismo del estadio. Y en particular por cuanto a tomas aéreas del área, que son comunes durante las transmisiones televisivas de los juegos de futbol americano. En ese sentido, ni los dueños del estadio, ni las autoridades del banco han revelado el monto del acuerdo comercial entre las dos empresas, por cuanto a lo que US Bank pagara por los derechos.
Donovan Frank, Juez de Distrito de los Estados Unidos, otorgó a Wells Fargo un período de 30 días para remover los anuncios espectaculares, al tiempo que ordenó al banco que cubra los costos derivados de los servicios prestados por los abogados de los Vikingos. En suma, un triunfo espectacular para los Vikingos de Minnesota y para su benefactor USBank.
Entre los argumentos esgrimidos por el juez destaca el que hiciera hincapié en que el estado se había construido con un aporte significativo proveniente de fondos públicos, en apoyo a la construcción y futuro manejo del inmueble. Igualmente, dijo Frank, Wells Fargo colaboró con la ciudad de Minneapolis en el proceso de construcción de las dos torres de oficinas. Para el juez, ninguno de los dos lados parece entender la posibilidad de invertir un tiempo significativo y recursos en este litigio, que sin duda distrae el interés público.
Los Vikingos se manifestaron complacidos con la decisión de la corte, en tanto que voceros de Wells Fargo se dijeron decepcionados por la misma, pero orgullosos de sus $300 millones de dólares invertidos, por parte de la firma bancaria, en favor de la comunidad del centro de Minneapolis. Ante ello, el banco considera estudiar opciones que puedan ser apropiadas.