SAINT PAUL, MN
Más de una cuarta parte de los niños que viven en la pobreza (28 por ciento) experimentan tres o más adversidades informadas en su adolescencia, un índice casi seis veces superior al de sus pares de clases media y alta, según un nuevo informe realizado por Center for Promise, el instituto de investigación aplicada de America’s Promise Alliance. La investigación indica que las adversidades múltiples ponen a los jóvenes en mayor riesgo de tener un rendimiento escolar pobre o de abandonar los estudios.
Barriers to Success: Moving Toward a Deeper Understanding of Adversity’s Effects on Adolescents (Barreras al éxito: avanzando hacia una mejor comprensión de los efectos de las adversidades sobre los adolescentes), financiado por Target, es un conjunto de conclusiones de cuatro estudios sobre el papel que las adversidades múltiples juegan en los resultados del desarrollo de los jóvenes y cómo la ayuda social puede amortiguar los efectos de la adversidad.
A pesar de un aumento en los índices de graduación de escuela secundaria y finalización de estudios universitarios, una disminución en los índices de embarazo adolescente y menor cantidad de comportamientos riesgosos entre los jóvenes, muchos jóvenes –en especial los de comunidades de bajos ingresos– no están progresando. Los datos de los cuatro informes indican que los jóvenes de comunidades de bajos ingresos experimentan ciclos de adversidad y trauma que frenan la movilidad social, el progreso educativo y el desarrollo emocional y social.
Las adversidades incluidas en el estudio son: dificultades económicas, divorcio de los padres, encarcelamiento o fallecimiento de uno de los padres, violencia familiar, violencia en el vecindario, enfermedad mental de un familiar y consumo de drogas por parte de un familiar.
Comprender estos resultados ayudará a los profesionales y legisladores a realizar acciones específicas para mitigar los efectos de las adversidades múltiples sobre las vidas de los jóvenes de Estados Unidos.
“Este informe nos cuenta las tremendas luchas que enfrentan demasiados jóvenes de nuestro país y las consecuencias de dichas luchas en el largo plazo”, dijo el Dr. Jonathan Zaff, director ejecutivo de Center for Promise. “Los niños de color y los niños que viven por debajo de la línea de pobreza federal tienen mucha más probabilidad de experimentar una gran cantidad de adversidades en sus hogares y en sus comunidades. A pesar de estas luchas, vemos que muchos de estos mismos jóvenes triunfan en la vida escolar y personal. Nuestra investigación muestra que los apoyos sociales de familiares y otros adultos en sus vidas y los apoyos sociales para los padres de los jóvenes pueden ayudar a los jóvenes a superar sus luchas”.
Principales conclusiones
- Las adversidades experimentadas por los jóvenes difieren según los ingresos, la educación maternal, los antecedentes de raza y etnia. Los jóvenes blancos tienen más probabilidad de crecer sin adversidades. Más de la mitad de los jóvenes blancos no informaron ninguna de las ocho adversidades detalladas en comparación con apenas más de un tercio de los jóvenes negros. Por otro lado, los jóvenes identificados como negros o multirraciales tuvieron los índices más elevados de tres o más adversidades, 16.6 por ciento y 15.5 por ciento, respectivamente.
- La cantidad acumulada y el tipo de adversidades que experimentan los jóvenes tiene importancia. Los adolescentes que experimentaron ciertas clases de adversidades tenían menos probabilidad de prosperar que otros que habían experimentado diferentes clases de adversidades; algunos tenían más probabilidad que otros de graduarse de la secundaria, asistir a la facultad y tener un trabajo estable. Por ejemplo, se determinó que las clases como violencia y pérdida de un padre o madre son las más dañinas para el desarrollo de una persona joven.
- Las relaciones pueden mitigar los efectos de las adversidades múltiples para los jóvenes. El estudio determinó que para cada experiencia familiar adversa adicional que enfrenta una persona joven, el apoyo de los vecinos mitiga los efectos negativos. Hubo un aumento en estrés de los padres, pero fue significativamente menor para las madres que tenían apoyo de los vecinos en comparación con las que no lo tenían.
Barriers to Success nace sobre previos informes de Center, Don’t Call Them Dropouts (No los llames estudiantes desertores) y Don’t Quit on Me (No me abandones), que arrojaron luz sobre la manera en que las adversidades afectan la decisión de los jóvenes de abandonar la escuela antes de graduarse, y las relaciones y los apoyos que los ayudan a estar en el buen camino o volver a encaminarse cuando lo abandonan.
Informe y otros recursos
Para acceder al informe completo, gráficos y otros recursos, sírvase visitar http://www.americaspromise.org/report/barriers-success.