MINNEAPOLIS, MN.-
La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó este miércoles, dos días antes de que se agoten los fondos, el presupuesto parcial para el año fiscal 2024 con un gasto previsto de 460.000 millones de dólares.
El proyecto de ley presupuestario, que aún requiere la aprobación de trámite del Senado, fue aprobado en la Cámara Baja con 339 votos a favor y 85 en contra.
El año fiscal 2024 empezó el 1 de octubre de 2023, pero demócratas y republicanos no habían logrado pactar las cuentas, por lo que el Congreso había aprobado hasta cuatro prórrogas presupuestarias para evitar un cierre administrativo por falta de fondos.
La primera de esas prórrogas, de hecho, provocó la caída del entonces presidente de la Cámara Baja, el republicano Kevin McCarthy, dentro de una guerra fratricida de los conservadores.
Lo aprobado este miércoles es un macro proyecto de ley de 1.050 páginas que engloba seis leyes presupuestarias y representa más o menos la mitad del presupuesto estatal. Para aprobar la otra mitad el Congreso tiene margen hasta el 22 de marzo.
Este presupuesto parcial, que no debería encontrar problemas en el Senado, incluye financiación para los departamentos de Agricultura, Comercio, Justicia, parte de Defensa, Transporte, Interior o Energía. En total son 460.000 millones de dólares.
Los republicanos han logrado recortes en algunas de sus prioridades, como por ejemplo la Agencia de Protección Ambiental (EPA, en inglés) que verá su presupuesto reducido de 10.100 millones de dólares en 2023 a 9.200 millones ahora.
Asimismo, se ha pactado un aumento de 212 millones de dólares a la partida para programas nucleares del Departamento de Energía, que asciende a 1.690 millones de dólares.
El Senado tiene que programar ahora, dentro de una apretada agenda, la aprobación del paquete antes de la medianoche del viernes para evitar el cierre de Gobierno. Paradójicamente, La Casa Blanca tiene previsto presentar la semana que viene sus peticiones para el presupuesto del año fiscal 2025 cuando el Congreso aún no habrá aprobado la totalidad del de 2024.
Cada vez que un cierre administrativo está a menos de una semana de producirse, la Casa Blanca activa un protocolo para preparar a todos sus departamentos.
Un cierre de Gobierno implicaría enviar a casa sin trabajo ni sueldo a cientos de miles de empleados públicos y la paralización de multitud de servicios.
El último cierre de este tipo ocurrió durante la Presidencia del republicano Donald Trump (2017-2021) y fue, con 35 días (del 22 de diciembre de 2018 al 29 de enero de 2019), el más largo de la historia en plenas fiestas navideñas.