MINNEAPOLIS, MN
El equipo de la campaña electoral del presidente, Donald Trump, para las elecciones de 2020 anunció hoy que recaudó 46 millones de dólares en el último trimestre de 2019, periodo en el que el Congreso inició su investigación para la celebración de un juicio político contra él.
Esta cifra supera ampliamente a la de los aspirantes a la candidatura presidencial demócrata, entre quienes debe salir quien se enfrentará a él en las elecciones de noviembre próximo..
Sin ir más lejos, la recaudación de Trump supera en más de 10 millones la del demócrata que más obtuvo en el mismo periodo, el senador por el estado de Vermont Bernie Sanders, quien obtuvo 34,5 millones de dólares en donaciones entre el primero octubre y el 31 de diciembre de 2019.
La comparación del dinero obtenido por la campaña del presidente es más sangrante si se tiene en cuenta que los otros dos únicos demócratas que a día de hoy han anunciado sus números recaudatorios para los últimos tres meses del año, Pete Buttigieg y Andrew Yang, recibieron únicamente 24,7 y 16,5 millones, respectivamente.
Trump recaudó un total de 143 millones de dólares para su reelección en todo 2019, y desde su equipo electoral aseguran que tiene 102,7 millones en efectivo para cubrir gastos electorales.
Una cifra sorprendente, más si se tiene en cuenta que no incluye lo recogido para él por el Comité Nacional Republicano y otras organizaciones proselitistas.
“Este es el máximo que ha recaudado nunca una campaña de reelección a estas alturas. Los ciudadanos estadounidenses están enviando un mensaje a los demócratas: ya basta”, escribió en Twitter la cuenta oficial de la campaña del presidente en referencia al proceso de juicio político (impeachmente, en inglés) en el que se encuentra inmerso.
Hace dos semanas, la mayoría demócrata en la Cámara de Representantes permitió que se aprobaran los cargos de abuso de poder y obstrucción al Congreso contra Trump, lo que dio luz verde a la apertura de un “impeachment” en el Senado, que está previsto que comience este mes y del que es previsible que el mandatario salga airoso al tener mayoría los republicanos en esta cámara, considerando que se requieren dos tercios de los senadores para sacarlo adelante.