MINNEAPOLIS, MN.-
La canciller mexicana, Alicia Bárcena, reconoció este lunes que 2024 será un “año difícil” porque coinciden las elecciones presidenciales de México y Estados Unidos, donde la migración y el narcotráfico son temas clave en las campañas. “En este 2024 vamos a enfrentar un momento muy complejo, pero muy interesante, ¿verdad? Digo, difícil va a ser, porque vamos a tener la coincidencia política de las elecciones de Estados Unidos y de México, fenómeno que se da cada 12 años, y ojalá no se reduzca a un duelo de estridencias, porque hasta ahorita ahí vamos”, expresó.
Al inaugurar la XXXV Reunión de embajadores y cónsules, Bárcena pidió “vencer a los mercaderes del miedo, los que apuestan al aplauso fácil sirviéndose de la xenofobia, del racismo, de la discriminación, los oportunistas de la ignorancia, que a cada dificultad imputan siempre la responsabilidad a otros”.
Sus declaraciones se producen ante la coincidencia, este 2024, de los comicios presidenciales de México y Estados Unidos, donde los republicanos proponen endurecer las restricciones en la frontera común, designar a los cárteles mexicanos como terroristas e, incluso, desplegar tropas estadounidenses para combatirlos.
Mientras México elegirá el 2 de junio entre dos mujeres, la oficialista Claudia Sheinbaum y la opositora Xóchitl Gálvez, en Estados Unidos podrían votar en noviembre el regreso del expresidente Donald Trump (2017-2021), quien ha intensificado su retórica antiinmigrante y antimexicana.
Sin alguna alusión directa, Bárcena pidió a los diplomáticos del país, que tiene más de 50 consulados en Estados Unidos, “cambiar esta narrativa electorera para suplirla con evidencias, con realidades de lo que es México hoy”.
“Juntos tenemos una misión para contrarrestar esto, con base en la realidad y en la evidencia que tenemos que mostrar, que nuestra diáspora, que nuestros mexicanos y mexicanas en el exterior y en el país somos profesionales, no somos delincuentes, no somos víctimas tampoco”, manifestó.
La secretaria de Relaciones Exteriores destacó que ahora México es el primer socio comercial de Estados Unidos al citar que intercambiaron un valor de 860.000 millones de dólares en comercio en 2022 y que la inversión estadounidense en territorio mexicano sumó 15.000 millones de dólares en 2023.
También argumentó que, tras el cierre temporal de cruces fronterizos que Estados Unidos ordenó por el repunte migratorio en diciembre, México demostró que estas medidas ocasionan pérdidas de 26 millones de dólares diarios y 3.000 empleos “que se van perdiendo en ambos países”.
“Entonces vemos con optimismo el ‘nearshoring’ y la relocalización, y la posibilidad de superar, yo diría, esta disyuntiva entre una narrativa electorera negativa y una narrativa positiva de que estamos generando la región geoeconómica más importante del mundo”, remarcó.