SAINT PAUL, MN
Lo que había comenzado como un hecho aislado, del que, según las autoridades, habría poco de que preocuparse, está adquiriendo dimensiones alarmantes. El Departamento de Agricultura de los Estados Unidos confirmó que se han agregado 8 nuevas granjas a la lista de aquellas en las que el virus ha sido detectado entre los pavos. Así, la suma llega ya a 22.
Este nuevo hallazgo de la variación del virus H5N2, afecta en esta ocasión a cerca de 542,000 aves que han sido expuestos en mayor o menor medida, al contagio. Las medidas sanitarias que se han seguido en casos anteriores se han implementado de nueva cuenta, de tal suerte que incluso aquellos animales que no hayan sido contaminados, han sido sacrificados. Dicha medida se ha aplicado en las 14 granjas afectadas con anterioridad, de tal suerte que suman ya 1.5 millones de aves que han sido sacrificadas, sin llegar al mercado.
En total, en las 14 granjas que se han listado, la suma alcanza los 910,000 pavos que murieron como medida para evitar un mayor contagio, mismo que no se ha evitado. Hoy, las ocho granjas que engrosan la lista son las delos condados de Kandiyohi (30,000 pavos sacrificados, siendo el cuarto caso encontrado en el condado) Le Seur (con 21,500), Meeker (25,000, y 20,000 pavos, segunda y tercera detecciones), Steams (76,000, quinta detección), Swift (160,000 y 150,000, primeras dos detecciones) y Redwood (con 56,000 pavos y siendo la primera detección)
Y tal parece que los casos seguirán incrementándose, según predicen expertos, e incluso simples observadores. El veterinario Bill Hartmann predijo que se verán más casos en el corto plazo, antes de que la amenaza sea controlada. Al mismo tiempo, se teme que la contaminación llegue a los estados vecinos, en la medida en que se ha detectado que uno de los casos tempranos del virus se registró en Wisconsin, dentro de una granja avícola, en la que se manejan pollos.
Las autoridades locales continúan insistiendo en que incluso hablar de 1.5 millones de pavos sacrificados es una porción insignificante ante la producción anual de 240 millones de pavos en Minnesota, y sin embargo comienzan a documentarse evidencias de impactos locales a las granjas. El costo estimado en pérdidas, desde el momento en que el virus fue encontrado por vez primera, y hasta la fecha, asciende a cerca de $16 millones de dólares.
Faltaría ahora medir el impacto que este fenómeno ha tenido, o tendrá, en el empleo de la mano de obra que suele dedicarse al empacado de esta carne. Muchas de cuyas manos son de origen latino, y que cuentan de ese empleo como única fuente de ingreso. El impacto ha sido ya reconocido por Hormel Foods, procesadora de alimentos con base en Minnesota y propietaria de Jannie-o, en donde se predice que la firma tendrá que desarrollar estrategias a fin de minimizar los efectos de las pérdidas, acaso reduciendo su planta productiva.
Hace un par de días una pareja de criadores de pavos, se decía preocupada por las tendencias que se estaban observando.
“He tenido una pesadilla, en la que camino al granero y todas la aves han desaparecido,” dijo Kim Halvorson, quien con su esposo Dennis, ha criado pavos por más de 27 años al oeste de Faribault. “Es una situación similar al saber que hay un ladrón en el vecindario, pero ignoras en dónde habrá de pegar, o dónde.”
