SAINT PAUL, MN
Durante el segundo período presidencial de Barack Obama, se implementó una ley que prevenía que las firmas proveedoras del servicio de internet controlaran la velocidad de su servicio, haciéndolo más rápido o más lento, dependiendo de ciertos sitios o aplicaciones. La medida buscaba proteger a los usuarios de internet ante tácticas que le obligaran a adquirir algunos servicios o productos, a cambio de contar con un servicio rápido y eficiente. Hoy, la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC, por sus siglas en inglés), agencia que regula los distintos servicios de comunicación que existen en el país (radio, televisión, cable, satélite y comunicación alámbrica), decidió derogar la ley aún vigente.
Con esto, la FCC pasaría a autorizar a las grandes compañías de comunicación por cable e internet a potencialmente dar nueva forma a las experiencias de comunicación en línea de los residentes de los Estados Unidos. Resalta que la FCC haya eliminado las regulaciones relativas a la neutralidad del internet, que prohíbe a los proveedores debanda ancha el imponer cargos económicos por servicios de alta calidad, o por determinados contenidos de productos.
Al mismo tiempo, el gobierno federal dejará de regular las características y ofertas del servicio de internet de alta velocidad, dejando de considerarlo un bien, o servicio necesario, como lo es el servicio telefónico.
Dentro de la Comisión de Comunicaciones se ha manejado el argumento de que la decisión implementada en el 2015, bajo la administración Obama, establecía demasiadas regulaciones a los proveedores de internet. Esto, siguiendo los argumentos del presidente Trump, limitaba la capacidad de innovación, que, desde su perspectiva, deben ayudar a la economía del país. De hecho, la intención de la medida implementada por la administración de Barack Obama, obedecía al hecho de que la mayor parte de las comunicaciones habría migrado a la intermediación del internet, incluyendo la telefonía. Para muchos, era importante regular dicha condición; para las grandes firmas que controlan el servicio de internet, eso era más bien una limitante.
Habrán de pasar algunas semanas antes de que la medida pueda tener efecto, de tal forma que los cambios que se han de implementar no tendrán efecto inmediato entre los clientes y usuarios de cualquiera de los servicios ofrecidos vía internet. Asimismo, de inmediato legisladores demócratas han hecho un llamado por una iniciativa de ley que restaure las reglas, al tiempo que algunos de ellos, junto con abogados del gobierno, indicaron que interpondrán una acción legal para detener el proceso.
Diversas organizaciones que trabajan en medios de comunicación, y algunas sin fines de lucro que defienden los derechos de los usuarios, han indicado también que interpondrán una demanda. Destacan Public Knowledge y la Coalición Nacional de Medios Hispanos.
El encargado de la FCC, Ajit Pai defendió la acción para repeler la decisión de 2015, indicando que en caso de que se apruebe, el acto eventualmente traerá beneficios para los consumidores del servicio, ya que proveedores como ATT y Comcast, podrían ampliar la variedad de opciones en el servicio. Al final, la medida fue aprobada en el seno de la FCC con 3 votos a favor y 2 en contra.
Quienes se oponen a esta acción, han indicado que los consumidores tendrán mayores dificultades para acceder al contenido ofrecido en línea, y que otras organizaciones que apenas entran al mercado, tendrán que pagar para conseguir clientes. Netflix ha indicado su desencanto, y anunciado su posición para sumarse a una batalla legal por impedir que la regulación cambie en beneficio de las grandes corporaciones.