MINNEAPOLIS, MN.-
La Iglesia mexicana propuso este domingo una serie de 12 deseos para construir un mejor país en el año que comienza e hizo un llamado a toda la sociedad a trabajar para hacer realidad estos anhelos.
En su editorial dominical Desde la Fe, la Arquidiócesis de México invitó a la población a poner en manos de Dios los planes y proyectos personales, “pero también nuestros deseos de bien común, dispuestos siempre a colaborar para hacer realidad el México que tanto soñamos”.
- Inició por la paz en México, para que sea un lugar en el que las “familias puedan vivir sin miedo; que nuestras calles, hogares y espacios públicos sean sitios seguros para todos; que las instituciones encargadas de garantizar la seguridad trabajen en estrategias integrales para prevenir la violencia”.
- También pidió que se pueda contar con un sistema de salud accesible, donde toda persona reciba un trato “digno y respetuoso”, además de que se dé el debido interés a la salud mental, que haya mejora “sustantiva” en hospitales y que la gente sea solidaria con los enfermos.
- Otro deseo fue tener un sistema de justicia “imparcial, pronto y expedito” en el que se apliquen las leyes con responsabilidad y que los ciudadanos sean justos, responsables y honestos en el trato cotidiano.
- El cuarto, tener unidad social para que las divisiones sociales se transformen en “puentes de entendimiento y colaboración para construir un México más fuerte”.
- Una intención más fue la integración de las familias para que se mantengan unidas, fortalezcan lazos afectivos y promuevan el respeto y la solidaridad; otro deseo fue la caridad con los más necesitados.
- El séptimo deseo es el respeto a los migrantes, en donde pidió que México se convierta en un país “sensible al sufrimiento de los migrantes; que los respete, les brinde un trato digno y los reconozca como hermanos desfavorecidos”.
- El octavo fue el cuidado de la niñez para que todas las infancias estén felices y protegidas y tengan oportunidades de educación, salud, desarrollo integral, diversión, esparcimiento y un trato digno.
- El noveno es el acompañamiento a víctimas de la violencia, especialmente para las que enfrentan la ausencia de un ser querido, y pidió que reciban apoyo emocional, jurídico y social; y que “cada madre, padre o familiar de un desaparecido reciba un acompañamiento integral, además de un trato digno y respetuoso, tanto de las autoridades como de los ciudadanos”.
- En el décimo, la Iglesia deseó equidad entre hombres y mujeres y pidió que se valore el “enorme aporte” de la mujer en el hogar, la familia y la sociedad y que existan las mismas oportunidades de desarrollo, y promover un entorno de equidad.
- Como número 11 está el respeto a la vida humana, que cada una, dijo, sea “valorada, respetada y preservada, desde su concepción hasta su muerte natural”.
Finalmente, deseó que se realicen acciones para construir un México responsable en materia medioambiental, “donde se protejan los recursos naturales y se fomente el cuidado del planeta, tanto en el hogar, la escuela y a través de políticas públicas”.