Washington, 11 ene (EFEUSA).-
Los precios bajaron por primera vez en nueve meses y dejaron la tasa anual en el 1,9 % al cierre de 2018, con lo que la Reserva Federal logra espacio para aminorar el ritmo de ajuste monetario planteado.
En diciembre, el índice de precios al consumo (IPC) bajó un 0,1 %, según los datos divulgados hoy por el Departamento de Trabajo.
Es la primera vez que la tasa interanual se sitúa por debajo del 2 % desde mediados de 2017.
En 2017, la inflación también estuvo contenida y cerró en el 2,1 %.
La inflación subyacente, que excluye los productos de precios más volátiles como energía y alimentos, se mantuvo sin cambios y cerró el año en el 2,2 %.
Los precios de la energía bajaron un 3,5 %, arrastrados por la caída del 7,5 % en la gasolina, mientras que los de los alimentos subieron un 0,4 %.
En el sector médico, los precios aumentaron un 0,3 %, los de las prendas de ropa se mantuvieron sin cambios y los del transporte aéreo bajaron un 1,5 %.
El dato otorga más margen de maniobra para que la Fed se tome un respiro a la hora de continuar con la subida de tipos de interés, después de las cuatro alzas realizadas el pasado año y que dejaron el precio del dinero en el rango de entre el 2,25 % y 2,5 %.
De este modo, los tipos de interés han regresado a niveles no vistos en más de una década en la primera economía mundial, antes del estallido de la crisis financiera de 2008-10.
Precisamente, esta semana Jerome Powell, presidente del banco central, remarcó que la inflación se encuentra “en niveles bajos y controlada” lo que “da capacidad para ser paciente y observar con paciencia y cuidado cómo evolución la economía”.
Por su parte, Richard Clarida, vicepresidente de la Fed, apuntó en otro discurso este jueves, que la “inflación ha sorprendido a la baja recientemente y no está claro que haya regresado al objetivo marcado del 2 % anual.
Los analistas consideran que a lo largo de este año el banco central lleve a cabo dos alzas del precio del dinero.
“La ausencia de una aceleración en la inflación apoya el plan de la Fed de ser paciente, y sugiere que no habrá subida de tipos hasta junio, como muy pronto”, indicó Ryan Sweet, economista de Moody’s Analytics, en una nota a sus clientes.
La próxima reunión de política monetaria de la Fed está prevista para el 29 y 30 de enero.
El organismo dirigido por Powell ha sido objeto de reiterados ataques por parte del presidente,
Donald Trump, descontento por el ritmo de ajuste monetario ya que, a su juicio, pone en peligro la recuperación económica del país.
La economía nacional mantiene su buena salud con una expansión de la actividad económica a una tasa anual del 3,4% en el tercer trimestre de 2018, mientras que el índice de desempleo se ubicó en el 3,9 % al término del pasado año, en niveles no vistos en casi medio siglo.
Pese a la solidez del país, no obstante, crece la preocupación acerca de una ralentización económica global.
Wall Street abrió hoy en rojo y el Dow Jones de Industriales, su principal indicador, bajaba un 0,60 % entre temores por una posible desaceleración en la economía china.
Asimismo, la crisis política continúa en Washington y el cierre de la Administración dura ya tres semanas, lo que hace temer a los mercados que se prolongue, con el presidente Trump dispuesto a declarar la emergencia nacional si no se desbloquea el enfrentamiento entre la Casa Blanca y el Congreso.