MINNEAPOLIS, MN. Por Victoria Knight
La contagiosa variante ómicron se está extendiendo por los Estados Unidos, provocando un dramático aumento de casos y saturando muchos sistemas hospitalarios. Además de instar a los estadounidenses a vacunarse y recibir la dosis de refuerzo, funcionarios de salud pública recomiendan que las personas cambien sus máscaras de tela por máscaras médicas de mayor calidad.
¿Qué significa exactamente esta sugerencia?
En una audiencia reciente del Comité de Salud, Educación, Trabajo y Pensiones del Senado, altos funcionarios de salud pública lucieron diferentes tipos de máscaras. La doctora Rochelle Walensky, directora de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), tenía una máscara quirúrgica debajo de una máscara de tela, mientras que el doctor Anthony Fauci, asesor médico jefe del presidente, usaba un respirador N95.
Algunos gobiernos locales y organizaciones tienen sus propias normas. El condado de Los Ángeles, por ejemplo, requerirá a partir del 17 de enero que los empleadores proporcionen máscaras N95 o KN95 a los empleados.
A fines de diciembre, la Clínica Mayo comenzó a exigir que todos los visitantes y pacientes usaran máscaras quirúrgicas en lugar de las versiones de tela. La Universidad de Arizona prohibió las máscaras de tela y pidió a todos en el campus que usen cubrebocas de mayor calidad.
Las preguntas sobre la protección que brindan las máscaras contra la covid-19, ya sean de tela, quirúrgicas o de grado médico de alta gama, han sido tema de debate y discusión desde los primeros días de la pandemia.
Pero, a medida que cambia la ciencia, también cambian los puntos de vista.
Los CDC no han actualizado su guía de máscaras desde octubre de 2021, antes de que surgiera ómicron. Esa guía no recomienda el uso de un respirador N95, solo establece que las máscaras deben tener al menos dos capas, ajustarse bien y contener un alambre que ajuste en la nariz. Los informes de prensa indican que la agencia pronto podría recomendar el uso regular de un respirador N95 o KN95.
Múltiples expertos agradecerían el cambio, diciendo que éste es el momento adecuado. Pero no desestiman las máscaras de telas, porque, dicen que usar una máscara de tela es mejor que no usar ninguna.
“Por lo que sabemos sobre cómo se transmite la covid y sobre ómicron, usar una máscara de mayor calidad es realmente fundamental para detener la propagación de esta variante”, dijo la doctora Megan Ranney, decana académica de la Escuela de Salud Pública de la Universidad Brown.
Un estudio a gran escala en el mundo real realizado en Bangladesh y publicado en septiembre de 2021 mostró que las máscaras quirúrgicas son más efectivas para prevenir la transmisión de la covid-19 que las máscaras de tela.
Por lo tanto, una estrategia fácil para mejorar la protección es colocar una máscara quirúrgica debajo de la tela, lo que brinda una mejor capa de protección. Las máscaras quirúrgicas se pueden comprar en internet a un precio relativamente bajo y se pueden reutilizar durante aproximadamente una semana.
Ranney dijo que aconseja a las personas que optan por usar capas que se pongan la máscara de mejor calidad, como la quirúrgica, más cerca de la cara, y la de menor calidad en el exterior.
Si hay que reciclar, el doctor Stephen Luby, profesor de enfermedades infecciosas en la Universidad de Stanford y uno de los autores del estudio de máscaras de Bangladesh, dijo que también se puede lavar sus máscaras quirúrgicas y reutilizarlas.
“Durante el estudio, les dijimos a los participantes que podían lavar las máscaras quirúrgicas con detergente para ropa y agua, y reutilizarlas”, dijo Luby. “Pierdes algo del efecto de la carga electrostática, pero aún así superaron a las máscaras de tela”. (Parte de la forma en que las máscaras quirúrgicas filtran eficazmente las partículas es a través de la carga electrostática en la máscara).
Pero expertos sostienen que usar una máscara KN95 o una N95 es la mejor protección contra ómicron, ya que estas máscaras son muy efectivas para filtrar partículas virales.
El “95” en los nombres se refiere a la eficacia de filtración del 95 % de las máscaras contra partículas de cierto tamaño. Las máscaras N95 están reguladas por el Instituto Nacional de Seguridad y Salud Ocupacional, mientras que las KN95 están reguladas por el Gobierno chino y las KN94 por el Gobierno de Corea del Sur.
Al comienzo de la pandemia, se instó a los estadounidenses a no comprar máscaras quirúrgicas o N95, para garantizar que hubiera un suministro suficiente para los trabajadores de salud. Pero ahora hay suficientes para todos.
Por lo tanto, si la persona tiene los recursos para actualizar a una máscara N95, KN95 o KN94, definitivamente debe hacerlo, dijo la doctora Leana Wen, profesora de política y gestión de la salud en la Universidad George Washington. Si bien estos modelos son más caros y pueden ser más incómodos, la inversión vale la pena por la seguridad que brindan, explicó.
“Es un virus mucho más contagioso, por lo que hay un margen de error mucho menor con respecto a las actividades que antes podías hacer sin infectarte”, dijo Wen. “Tenemos que aumentar nuestra protección en todos los sentidos, porque ahora, por ómicron, todo es más riesgoso”.
Wen también dijo que aunque estas máscaras se caracterizan por ser de un solo uso, a menos que se encuentre en un entorno de atención médica, las KN95 y las N95 se pueden usar más de una vez. Ella misma utiliza su KN95 durante más de una semana.
Otra cosa importante a tener en cuenta es que hay muchas falsificaciones de máscaras N95 y KN95 que se venden en línea, por lo que los consumidores deben tener cuidado al pedirlas y asegurarse de obtenerlas solo de un proveedor legítimo.
Los CDC mantienen una lista de respiradores N95 aprobados por NIOSH. Wirecutter y The Strategist han publicado guías para comprar máscaras KN95 y KN94 aprobadas. Ranney también recomienda consultar el sitio web, Project N95, o el canal de YouTube “Mask Nerd” del ingeniero Aaron Collins.
Pero, si incluso actualización las máscaras, todavía se está preocupado por ómicron, lo primero que se puede hacer es vacunarse y recibir el refuerzo (booster), dijo el doctor Neal Chaisson, profesor asistente de medicina en la Clínica Cleveland.
“Se ha hablado mucho de que las personas que han sido vacunadas se infectan con ómicron”, dijo Chaisson. “Pero he estado trabajando en terapia intensiva y probablemente el 95 % de los pacientes que estamos atendiendo en este momento no siguieron el consejo de vacunarse”.
KHN (Kaiser Health News) es la redacción de KFF (Kaiser Family Foundation), que produce periodismo en profundidad sobre temas de salud. Junto con Análisis de Políticas y Encuestas, KHN es uno de los tres principales programas de KFF. KFF es una organización sin fines de lucro que brinda información sobre temas de salud a la nación.
Versión original en inglés: https://bit.ly/3qibCBV