SAINT PAUL, MN
En un reporte de las condiciones de la educación a nivel nacional (Tarjeta de Reporte de la Nación), muestra que sus últimos resultados son para tomarse en consideración e implementar las medidas que sean necesarias para corregir una evidencia: al dar seguimiento a estudiantes de high school, la mayoría de los egresados no lo hacen con los conocimientos mínimos necesarios para comenzar una carrera profesional.
Sin embargo, los resultados no son del todo diferentes a lo observado apenas el período pasado (2013), con un promedio menor en sólo un punto entre quienes tomaron exámenes de matemáticas y lectura durante el año 2015. Al analizar los resultados por temas, la significancia estadística de ellos fue mayor entre quienes tomaron exámenes de matemáticas, e insignificante en el caso de lectura.
Sin embargo, aun cuando los resultados son diferentes marginalmente, es seguro que despertarán serias discusiones entre quienes son responsables por diseñar, modificar e implementar programas educativos en el país.
La Evaluación Nacional de Progreso Educativo, o NAEP por sus siglas en inglés, se ha convertido en una prueba estandarizada en las que incluso algunos críticos de pruebas estandarizadas han mostrado tener confianza en sus resultados. Una de las mayores razones es que se trata de un proyecto de investigación conducido por el Departamento de Educación de los Estados Unidos, y no se trata tan solo de una prueba de nivelación y medición.
“En nuestra era de increíble volatilidad en prácticas de pruebas locales y estatales, esta es nuestra Estrella del Norte,” dijo Andrew Ho, un experto en medidas en la Escuela de Estudios Graduados de la universidad de Harvard, y quien participa como miembro de la mesa directiva de NAEP.
Una muestra enorme de estudiantes de último año de high school a nivel nacional, tanto en escuelas públicas como privadas, tomó los exámenes el año pasado. Se contaron 18,700 estudiantes que tomaron las pruebas de lectura, y 13,200 en matemáticas. Ello permite dirigir comparaciones entre estados y ciudades.
Dado que estas examinaciones no tienen consecuencia alguna en las escuelas o los maestros, los estudiantes no se encuentran típicamente preparados para el mismo, ni han realizado pruebas de preparación, todo lo cual les convierte en una medida confiable de los logros académicos de los estudiantes, incluso en comparación con pruebas estatales.
De acuerdo con los resultados de la investigación, tan sólo 40 por ciento de los estudiantes obtuvieron resultados que les mostraron listos para atender a cursos de estudios superiores en colegios y universidades. Y con ello, y dada la poca diferencia con los resultados anteriores, es posible saber que se requiere de identificar el problema de raíz e implementar medidas efectivas para generar potenciales profesionales que estén verdaderamente preparados.
