SAINT PAUL, MN
Una franquicia que fue famosa a lo largo de 7 años en televisión, y que hizo famoso en todo el mundo al IMF (Fuerza de Misiones Imposibles), bajo el formato de crear un pequeño grupo de agentes que actuaban básicamente en contra de dictadores, organizaciones malignas y líderes criminales, aunque eventualmente llevaban a cabo misiones especiales en favor de alguno de sus miembros. Dan Briggs, interpretado por Steven Hill, abrió la serie un 17 de septiembre de 1966, liderando el mismo grupo. A él le siguieron la Agente Cinnamon Carter (Barbara Bain), Barnard “Barney” Collier (Greg Morris), Wiliam “Willy” Armitage (Peter Lupus} y Rollin Hand (Martin Landau). Seis líderes a lo largo de las cinco temporadas, a quienes se sumaron también Leonard Nimoy, Lesley Ann Morris y Peter Graves.
Su misión, si decidían aceptarla, era siempre imposible. Como parecía ser que así sería con la idea de producir y presentar una quita película en la serie, que inició en 1996, y que ha sido estelarizada por Tom Cruise en forma invariable. Este verano, y luego de 4 años del último estreno, llegó a la pantalla gigante Misión: Imposible – Nación Rogue. Un subtítulo para evitar el numeral, y no parecer incluso reiterativo.
Y sin embargo, el filme se torna reiterativo al extremo. Con Tom Cruise y sus 53 años de edad, desarrollando secuencias frenéticas de persecuciones y riesgo extremo, que siguen un guion en nada diferente a ninguna de las emisiones previas de la serie. Se trata de Ethan Hunt, que vuelve a probar que el IMF es necesario, pese a haber sido disuelto por la CIA, trabajando en total anonimato luego de haber detenido a un grupo de terroristas que pretendían emplear gas venenoso. Y así, precisamente, comienza el filme, con Tom Cruise colgando de un avión en operación de despegue, en una escena imposible, en la que, como siempre, sobrevive intacto y logra tomar el gas de las manos de los terroristas.
La cinta fluye como deben fluir las misiones imposibles: sin mucha coherencia, y con acciones difíciles de creer. Y sin embargo, fluye bien. La presencia de Alec Baldwin, como Alan Hunley, director de la CIA, sin duda fortalece la trama, con una actuación impecable. Lo mismo que Jeremy Renner, en su papel de William Brandt (intermediario ante el gobierno en favor de IMF), y quien nos recuerda el por qué ganó el óscar a mejor actor por su participación en la película The Hurt Locker, pero también de su estupendas actuaciones en Thor, los Vengadores, o La Inmigrante.
Extraordinaria es también la presencia de Rebecca Ferguson com Ilsa Faust, agente inglesa, y quien a sus 25 años muestra suficiente carácter para aparecer como una agente madura y con experiencia (además de lucir su belleza a plenitud). Simon Pegg, como el genio Benji Dunn, inseparable compañía de Hunt, desde Misión Imposible III, da continuidad a la trama, así como el extraordinario Ving Rhames, como Luther Stickell (quien ha caminado el camino con Cruise desde la primera cinta en 1996).
Pocas son esta vez las escenas frenéticas, pero las que se nos ofrecen, son en realidad muy bien desarrolladas. Como cuando Hunt mantiene la respiración por más tiempo del estimado bajo el agua para lograr que Benji alcance igualmente su objetivo. O la infaltable persecución en las calles y carreteras, y en la que Cruise se monta en una motocicleta y nos lleva a máxima velocidad para alcanzar, pero no capturar, a la hermosa Fergusw
Una trama simple, no comprometida con demasiada innovación, y sin muchas propuestas que renueven al personaje, incluso, como se ha dicho ya, inevitablemente previsible, pero que por ello se mantiene fiel a la secuencia de filmes. Para quienes tuvieron la oportunidad de conocer la serie, ya sea que la vivieron al tiempo que se presentaba en televisión, o han podido verle a través de internet, la quinta misión viene cargada de referencias a algunos episodios e historias cubiertas en ella. Quienes han seguido la serie fílmica, también habrán de quedar satisfechos con el resultado alcanzado.
Así, con un buen grupo de actores, y cumpliendo con las expectativas que el espectador carga consigo al llegar a la sala cinematográfica, la quinta de la serie se muestra convincente, sin sorpresas (salvo acaso que Cruise continúe como el carácter principal), pero sin duda como una propuesta completamente disfrutable. Muy buena opción este verano, sin demeritar previos estrenos como el del Hombre Hormiga, o anticipando a los 4 fantásticos, pronta a entrar en salas. Sobre todo si gustas de cintas de acción, aunque sean imposibles de creer, pero sin duda cargadas de emoción y adrenalina.