MINNEAPOLIS, MN
Problemas de suministro, tanto de chips como de otros componentes, están causando nuevas dificultades a los fabricantes de automóviles General Motors (GM), Ford y Honda que este jueves advirtieron que reducirán aún más la producción de vehículos.
GM, el mayor fabricante de automóviles de Estados Unidos, advirtió hoy a los empleados de la planta de montaje de Orion, donde se fabrica el vehículo eléctrico (VE) Chevrolet Bolt EV, que la producción será suspendida durante dos semanas por problemas en el suministro de paquetes de baterías.
Los problemas están relacionados con la ampliación de la llamada a revisión que GM se vio obligada a realizar el 20 de agosto para solucionar un defecto con las baterías del vehículo y que afecta potencialmente a todas las unidades producidas desde 2016.
Las baterías, que fueron producidas por LG en Corea del Sur, tienen dos defectos: un ánodo desgarrado y un separador doblado, que aumentan el riesgo de incendio de las baterías.
La semana pasada, GM dijo que está trabajando con LG para averiguar las causas de los defectos.
GM informó a los empleados de la planta de Orion que el parón durará desde el 30 de agosto hasta el 13 de septiembre. La planta de montaje tampoco está operando esta semana por la escasez de chips.
Mientras, Honda advirtió a sus concesionarios en Estados Unidos en una carta que en las próximas semanas podrá reducir las entregas de vehículos hasta un 40 % con respecto a lo previsto inicialmente, por problemas con sus proveedores en Asia.
La carta, fechada el 25 de agosto y publicada por varios medios de comunicación especializados, señala que “algunos modelos resultarán más impactados que otros”, pero que las entregas de los modelos Pilot y Passport “se espera que permanezcan constantes”.
Ford también está teniendo problemas añadidos con el suministro de chips que lo obligarán a recortar de nuevo la producción de su vehículo de más ventas y el más rentable, la camioneta “pickup” F-150, así como los todocaminos SUV Ford Edge y Lincoln Nautilus.
La compañía confirmó este jueves que la planta de montaje de Oakville (Canadá), que produce Edge y Nautilus, suspenderá la producción la próxima semana y que lo mismo tendrá que hacer la planta de Kansas City (EE.UU.), donde se monta la F-150.
Además, la próxima semana, la compañía recortará dos de los tres turnos de trabajo de la planta de montaje de Dearborn (EE.UU.), que también produce la camioneta F-150.