MINNEAPOLIS, MN.-
Paolo Guerrero, Gianluca Lapadula, Alexis Sánchez, Eduardo Vargas, Santiago Giménez, Julián Quiñones, Roberto Alvarado, Gustavo Gómez, Miguel Almirón, Weston McKennie, Timothy Weah, Tyler Adams, Luis Haquín, Roberto Carlos Fernández…Las estrellas del fútbol peruano, chileno, mexicano, paraguayo, estadounidense y boliviano acaban de culminar en los primeros compases de julio una campaña para el olvido con sus selecciones.
Tanto, que el delantero Paolo Guerrero se declaró “apenado, triste, frustrado” con la campaña de la Bicolor, colista con un solo punto de 9 posibles en el grupo A que dominó el campeón Argentina.
El paso sin brillo de Guerrero por Estados Unidos tiene dos ingredientes igualmente dramáticos: el máximo goleador en la historia de la selección peruana, con 40 goles, pasó en blanco por primera vez en las seis ediciones del torneo que ha jugado.
Y peor: con 40 años, difícilmente volverá para la próxima versión.
“Tocamos fondo”
La selección de Paraguay, dirigida por el argentino Daniel Garnero, cuya continuidad permanece en suspense, perdió los tres partidos que jugó en el grupo D y encajó goles en todos.
La Albirroja terminó en el tercer puesto de las peores, sin puntos, aunque marcó en los tres juegos, pero permitió 8 goles que la dejaron como la segunda portería más mancillada.
“Fue una vergüenza la forma en como empezamos, y como grupo tocamos fondo”, declaró el martes a periodistas el capitán Fabián Balbuena, del Dinamo Moscú, tras la derrota por 2-1 ante Costa Rica.
Garnero llevó a Estados Unidos a los defensores Gustavo Gómez, figura del Palmeiras brasileño, y Junior Alonso del Krasnodar ruso, pero ninguno tuvo minutos. Muy poco, apenas un minuto, jugó el centrocampista del Inter Miami Matías Rojas, y un total de siete tuvo el delantero del Olimpia Derlis González.
Un barco a la deriva
Once ediciones de la Copa América después, la selección mexicana se debate entre la renovación y el espanto que producen los malos resultados que la acechan desde el Mundial de Catar.
La Tri cuenta con dos subcampeonatos, tres terceros lugares, tres eliminaciones en cuartos de final y tres en fase de grupos.
Y en esta, una de sus peores campañas, las decisiones del seleccionador Jaime Lozano no ayudaron mucho a forjar confianza.
No dio vuelo a Roberto Alvarado, que con 5 goles y 5 asistencias fue el mejor jugador de Chivas en el primer semestre.
Y, como si fuera poco, el seleccionador, que tachó de su lista a los consagrados Guillermo ‘Memo’ Ochoa, Henry Martín e Hirving ‘el Chucky’ Lozano, para impulsar una renovación, olvidó dar minutos a los jóvenes Brian García, Marcelo Flores, y Bryan González.
De otro lado, el delantero argentino nacionalizado Santiago Giménez no fue capaz de reflejar el nivel que muestra en Feyenoord. Y el colombiano de origen Julián Quiñones inquietó, incomodó, porfió, pero sólo tuvo un tiro a portería.
A veces llegan cartas
El entrenador islandés Haimir Hallgrímsson estaba marcado para quedar desempleado después de la Copa América.
No bien llegó su carta a la Federación de Fútbol de Jamaica y los directivos ya le habían agradecido por sus servicios prestados.
Los Reggae Boyz, como Bolivia, yacen en el sótano de la clasificación de la edición 48 tras perder todos sus tres partidos.
Jamaica marcó uno y encajó 7. LA Verde celebró uno pero sufrió 10.
Nadar y nadar hasta morir en la orilla
El equipo anfitrión de la Copa América se despidió de su fiesta al enlazar dos decepcionantes resultados ante Panamá y Uruguay.
Abierta ha quedado la puerta para la salida de Gregg Berhalter, quien no ha podido rodear con un esquema fiable a su referente el capitán Christian Pulisic con jóvenes figuras.
Y mientras se agitan los coros que piden, por un lado a Jürgen Klopp y por el otro a Josep Guardiola, las críticas feroces se enañan con sus compañeros Weston McKennie, Timothy Weah y Tyler Adams, por el bajo nivel mostrado.
McKennie, centrocampista de Juventus, ‘Tim Weah’, extremo del mismo club italiano, y Adams, mediocentro del AFC Bournemouth, resultaron inferiores a las apuestas.
“Sin conexión”
La selección de Chile de Ricardo ‘el Tigre’ Gareca sacó a pasear sin ningún éxito a los últimos referentes de la ‘Generación Dorada’.
Como ‘viejos rockeros’, Alexis Sánchez y Eduardo Vargas quisieron animar a los suyos y eclipsar a sus rivales, pero cada encuentro terminó con roces, lucha física, sin goles para la Roja, y con críticas de sus jugadores para las canchas y los arbitrajes.
Al ser cuestionado por la incapacidad de Chile, que cumplió la fase de grupos sin anotar un solo gol en tres partidos, y con uno encajado, ‘el Niño Maravilla’ admitió que se debió a “una falta de conexión en la parte de arriba”.
