MINNEAPOLIS, MN
Organizaciones sociales y políticas que apoyan a Planned Parenthood, propietaria de la mayor red de clínicas de salud reproductiva en Estados Unidos, han iniciado una campaña para promover el voto a candidatos que estén a favor de proteger el derecho al aborto en las legislativas de noviembre en este país.
“Toma el control” es el nombre de esta campaña de 50 millones de dólares -la mayor inversión de este tipo en unos comicios- y que “ayudará a elegir a defensores de la salud y los derechos sexuales y reproductivos, incluyendo el aborto, de arriba a abajo en la papeleta electoral y en todo el país”, subrayó Planned Parenthood en un comunicado.
La decisión tomada en junio por el Tribunal Supremo de Estados Unidos, que anuló la protección constitucional del derecho al aborto vigente desde 1973, está cambiando el mapa del país en lo que a derechos reproductivos se refiere, porque varios estados conservadores han limitado o prohibido este derecho.
- Según Planned Parenthood, las “inversiones estratégicas” para esta campaña se dirigirán precisamente a los estados que se están posicionando o bien para prohibir o bien para ampliar el acceso a la atención de la salud sexual y reproductiva.
- Así, la inversión irá sobre todo a seis estados donde el aborto es legal pero cuenta ya con muchas restricciones -Georgia, Wisconsin, Pensilvania, Arizona, Carolina del Norte y Michigan- y tres en los que es legal y accesible -Nevada, Minnesota y Nuevo Hampshire-.
- Habrá también acciones en Colorado, California y Maine -estados sin restricciones para abortar-, así como en Ohio y Florida -con muchos obstáculos-.
- En total, el programa buscará llegar a seis millones de votantes a través de campañas voluntarias y pagadas, llamadas telefónicas, correo, televisión y publicidad digital.
“Estas son unas elecciones sobre poder y control”, dijo en el comunicado la presidenta de Planned Parenthood, Jenny Lawson, para quien el Supremo y los políticos que están en contra del aborto “han despojado a las personas de su derecho constitucional” y de “la capacidad de tomar decisiones personales sobre el cuidado de la salud”.
Advirtió de que si estos políticos “desconectados de la realidad” ganan o permanecen en el poder “seguirán haciendo todo lo posible para prohibir todos los abortos, encarcelar a los proveedores de atención médica y a las embarazadas, y poner en peligro la salud y la vida de las embarazadas en todo el país”.
Para Lawson los estadounidenses no quieren llegar a ese punto y se mostró confiada en que en las elecciones de noviembre tomen el “control” y elijan a defensores de la salud reproductiva que confían en las mujeres para que tomen sus propias decisiones sobre sus cuerpos, sus vidas y su futuro.