MINNEAPOLIS, MN
Latinoamérica es una de las regiones del mundo donde menos ha progresado en los últimos 25 años la lucha contra el matrimonio infantil, solo superada África subsahariana, según pone de relieve el último informe de UNICEF (agencia de la ONU para la infancia) sobre el fenómeno.
De los 640 millones de mujeres que han sido víctimas del matrimonio infantil en el mundo, la gran mayoría (un 45 %) están en el sur de Asia, pero esa región es la que está dando pasos más rápidos para erradicar el fenómeno, lo que no sucede en África subsahariana (20 % de casos actuales) ni en Latinoamérica y el Caribe (9 % del total).
Actualmente, India supone un tercio del total de matrimonios infantiles en todo el mundo; en el tercio siguiente también dominan los países asiáticos (Bangladesh, China, Indonesia, Pakistán) pero en ese tercio ya aparecen Brasil y México.
“Latinoamérica no ha registrado avances en matrimonio infantil en los últimos 25 años y se convertirá así en la región con el segundo nivel más alto de matrimonios tempranos para 2030, solo superada por África subsahariana”, resalta el informe.
Pero la persistencia del fenómeno en Latinoamérica no es unívoca, y muestra grandes diferencias si se toman en cuenta las diferencias sociales: “Las tendencias muestran una división persistente entre ricos y pobres: el matrimonio temprano es raro entre los segmentos más ricos, mientras que se resiste al cambio entre los más pobres”.
De hecho, un gráfico en el que se diferencia la evolución entre el quintil (la quinta parte) más rico y el más pobre muestra que en el caso latinoamericano, desde hace 25 años el matrimonio infantil no hace más que bajar en el caso de los ricos, pero ha subido en el caso de los pobres; esta subida solo se repite en África, tanto norte como sur, mientras que en el resto del mundo la tendencia es a la disminución, sin importar las clases sociales.