MINNEAPOLIS, MN
El fútbol es el deporte que atrae la mayor atención mundial, sin duda, en la medida en que dicho deporte se practica en casi cada rincón del mundo. Y no hay quien quede al margen del debate sobre si Lio Messi o Cristiano Ronaldo es el mejor jugador del mundo. O bien si el Boca Juniors es el mejor equipo de América Latina, o si acaso el Manchester United es mejor que el Manchester City.
Y, sin embargo, el deporte que ha sido creado y desarrollado en los Estados Unidos, el football americano, es el que mayor cantidad de auditorio logra en un solo evento. Se trata del Súper Tazón, que año con año, conglomera millones de televidentes alrededor del mundo. La mayoría de ellos sin tener contacto regular con el torneo, y acaso sin conocer quiénes llegan a dicho partido. Menos aún, conociendo quienes son Tom Brady, Von Miller, Le’Veon Bell, y menos aún quiénes son Case Keenum o Michael Floyd, o Adam Thielen….
Pero este año, todos sabrán que, el 4 de febrero, el súper tazón tendrá lugar en la ciudad de Minneapolis, en el estado de Minnesota (¿dónde está Minnesota?), y que al medio tiempo, en el estadio US Bank Stadium, Justin Timberlake presentará su espectáculo, y acaso su nuevo álbum, El Hombre de los Bosques, para entretener a esos millones y millones de espectadores que estarán atentos al juego.
Menos son los que saben que las casas de apuestas apuntan a una confrontación por esta edición 52 del juego final de la Liga Nacional de Football (NFL), entre los Patriotas de Nueva Inglaterra y los mismos Vikingos de Minnesota, con lo que sería la primera ocasión en la historia en la que el equipo de casa llegaría a tal instancia, si se cumplen los pronósticos.
En este marco, cabe preguntarnos sobre la presencia, la visibilidad, la importancia de la comunidad Latina en Minnesota. El pasado mes de diciembre, el Comité de Legado del Súper Tazón en Minnesota, anunció que habría otorgado $100 mil dólares a la agencia Comunidades Latinas Unidas en Servicio, en apoyo a su proyecto de expansión en su edificio situado en el Este de Saint Paul, y que será destinado a servir a la comunidad latina. Esto como parte del programa “52 semanas de apoyo” que es parte del proceso que culminará con el evento del 4 de febrero.
Fuera de esta donación y en relación al “Super Juego” poca ha sido la relevancia que ha tenido la comunidad Latina en el estado.
Una comunidad que se hace presente en los partidos de fútbol de Minnesota United, y que sigue sin duda a sus equipos favoritos, del Salvador, Guatemala, Honduras, Paraguay, Argentina, México, a través de la televisión o el internet. Una comunidad en la que pocos podrán acceder siquiera a los costosos precios de entrada al evento (que promedian la modesta cantidad de $4,314 dólares, y probablemente más).
El mercado Latino para el Súper Tazón no parece ser atractivo en el contexto local, y sí en el plano internacional, por lo que las cadenas de televisión, como ESPN Deportes o Univisión, parecen ignorar al potencial consumidor local, ofreciendo una serie de eventos de interés para quienes viven en Miami, Texas o México.
Y, hasta el momento, poco se habla de los aficionados Latinos en Minnesota que nos conformaremos con ver el partido en televisión, o bien con servir como voluntarios en la promoción de los múltiples espectáculos y eventos paralelos al evento, dada la probabilidad de que hayan algunos asistentes que vengan de fuera, y que busquen el referente Latino en la región.