SAINT PAUL, MN
Tres, fueron tres los legisladores representantes del estado de Minnesota en Washington, los que apoyaron la moción presentado por el ala demócrata de la casa de representantes, de iniciar un proceso de remoción del presidente de los Estados Unidos, buscando separarle de funciones. La propuesta fue prácticamente desechada, habida cuenta que el congreso votó por que se pospusiera su discusión, con una votación de 364 congresistas por no abordarlo, ante sólo 58 por promover su discusión.
Entre quienes votaron a favor de la moción, se encuentran los tres legisladores demócratas que representan al estado de Minnesota: Betty McCollum, Keith Ellison y Tim Walz.
La noticia es relevante, habida cuenta de que se trata del primer intento por llevar a discusión, y posterior votación, la posible destitución del presidente de este país. Un primer intento que estaba a fracasar, dada la composición del congreso, en donde prevalece una mayoría republicana.
Ante estas condiciones, esta primera propuesta de destitución falló incluso en el intento de llegar al Comité Judicial a fin de promoverse su discusión. Este hubiera sido el primer paso a seguir, como lo fue en el caso del presidente Richard Nixon ante el caso de Watergate.
Entre los autores de la iniciativa de destitución presidencial se encuentra el legislador por Texas, el demócrata Al Green, quien recibió a cambio de ello ataques con palabras altisonantes e incluso racistas. Pero destaca que ninguno de los líderes más importantes entre los demócratas en Washington haya apoyado la moción.
La situación es relevante, por cuanto que los argumentos de Green para promover la iniciativa, se basaban en las acciones racistas y sexistas que ha mostrado Donald Trump a lo largo de los recientes meses, desde que se encontraba en campaña electoral por la presidencia. Acciones que han derivado en el incremento de crímenes de odio denunciados en el país, destacando el caso de Charlottesville. Green incluyó entre estas actitudes, la reacción del presidente a las protestas hechas por jugadores profesionales ante la interpretación del himno en eventos deportivos.
En ese mismo sentido se expresó la representante Betty McCollum, quien señaló: “Como la mayoría de los ciudadanos americanos, he estado muy consternada por la conducta del presidente Trump en la oficina [presidencial].” E indicó que lo más lógico en ese sentido sería que el congreso abriera la discusión del hecho, a fin de tomar una medida apropiada.
Otros representantes del estado optaron por seguir a la mayoría, como fueron los casos de los demócratas Rick Nolan y CollinPeterson, quienes votaron por archivar la iniciativa, y que no fuese discutida en este período. Los líderes de los legisladores en el ala demócrata, Nancy Pelosi y Steny Hoyer, votaron también por suspender la moción, sugiriendo que antes que ello se debe dejar seguir el curso de las investigaciones en torno a la participación de Rusia en el proceso electoral y las relaciones que los excomunistas mantienen con el actual presidente estadounidense.
