SAINT PAUL, MN
Uno de los más agrios debates que han tenido lugar ante el incremento del salario mínimo legal en el estado se ha centrado en la incapacidad que algunos negocios argumentan para poder hacerlo. En su mayoría, se trata de restaurantes y servicios directos a clientes, que dicen tener con ganancias mínimas para logar cubrir el costo extra asociado. Por ello, el partido republicano introdujo una iniciativa de ley en busca de aliviar la carga económica que ello supone a los negocios. La medida propone el establecimiento de un salario mínimo para empleados que reciben propinas por su trabajo.
Se especula que esta propuesta, aprobada por la casa de representantes apenas antes de la media noche de este lunes 23 de marzo, sea un intento para contrarrestar el incremento en el salario mínimo que ha sido aprobada en el período legislativo anterior, cuando la legislatura estaba bajo el dominio de una mayoría demócrata. La iniciativa ha sido presentada por el representante Pat Garofalo, representante por Farmington, y es poco probable que sea igualmente aprobada por el senado, que continúa con mayoría demócrata.
El gobernador de Minnesota, Mark Dayton, ha expresado también estar en contra de la propuesta, y lo más probable es que aplicase su derecho a veto, si por alguna improbable razón fuese aprobada en el senado.
Por su parte, el legislador Garofalo sostiene que la ley podría aliviar la presión en los restaurantes entre los que sus dueños y administrativos aseguran que los costos de operación han crecido significativamente como consecuencia del incremento salarial aprobado el año pasado. Ya se ha reportado que algunos negocios han implementado estrategias tales como incrementar los costos de sus alimentos y otros productos, en perjuicio de los consumidores finales. En algunos casos, se buscaba que las propinas fueran manejadas directamente por la firma, para evitar la disparidad de las mimas entre empleados, pero al parecer la medida no funcionó del todo, pues el costo que el consumidor tuvo que pagar, resultó muy elevado.
Entre quienes votaron en contra de la iniciativa, surgieron expresiones que indicaban que no se trata tan solo de una postura para fijar el salario mínimo en restaurantes, sino que viene acompañada de una propuesta para limitar el monto que de las propinas podrán tener los empleados. Esto es, los restaurantes habrán de tomar cargo de las propinas, y distribuirlas entre los empleados, en forma equitativa.
“Las propinas deben ser una recompensa por un buen servicio, no una excusa para pagar menos a los empleados,” dijeron los líderes del movimiento para aumentar los salarios mínimos. “Urgimos de forma enfática a los senadores y al gobernador Dayton que protejan la ley sobre salario mínimo que fue implementada el año pasado.”
Al tiempo que algunos restauranteros aseguran que el incrementar el salario podría implicar la pérdida de empleos, datos del Departamento de Empleo y Desarrollo Económico (DEED) minimiza dicho argumento, por cuanto que el sector de alimentos y hospedaje en la economía ha añadido 1,100 empleos nuevos a partir de agosto del año pasado, cuando el salario mínimo se incrementó a $8 dólares por hora, según es posible ver en los datos del DEED.
