SAINT PAUL, MN
El pasado lunes se puso de manifiesto, de nueva cuenta, que aún persisten las diferencias entre los representantes republicanos del estado y el gobernador. Eso ocurrió en el contexto de una carta que el mismo gobernador escribió con destino a sus opositores, diciendo habría de dejar de insistir en ciertos puntos a los que se oponía en las negociaciones para el establecimiento de una sesión especial de la legislatura local. Se trata de una provisión que permite a los gobiernos locales el pasar de lado la oficina del auditor del estado, y solicitar revisiones anuales por parte de firmas de contadores privados. Con esta concesión por parte del gobernador, se prevé que la sesión especial sea anunciada hacia el fin de la presente semana.
“No pondré en riesgo más la continuación de los trabajos de cerca de 9,500 empleados estatales quienes serían despedidos en caso de que no llegásemos a un acuerdo en julio 1 de este año, así como la destrucción severa de los servicios esenciales que presta el gobierno [a sus ciudadanos]”, dijo este lunes el gobernador Dayton, haciendo alusión al cierre de actividades gubernamentales en el pasado año de 2011. “He aprendido, que nunca podré igualar la intransigencia de los legisladores republicanos, así que no necesito aprender la misma lección de nueva cuenta.”
En los últimos días, esta declaración aparece como repetitiva, luego que el lunes anterior el gobernador invitó a una rueda de prensa en la que anunció que habría dejado de lado un buen número de prioridades para esta sesión, entre ellas destacando la educación preescolar universal, aceptando una propuesta presentada por parte de los representantes republicanos, de asignar un monto adicional de $525 millones de dólares en el presupuesto bianual (2016-2017). En aquella ocasión, el gobernador anunció también que habría llegado a algunos acuerdos con los mismos representantes republicanos, con el mismo fin, pero sin llegar al anhelado anuncio de la sesión especial.
Por lo pronto, la ciudadanía sigue a la espera del anuncio del inicio de la sesión especial, en tanto que la legislatura debe resolver aún diversos aspectos logísticos a fin de organizar la sesión, a lo que se agrega que existen aún sustanciales desacuerdos en el presupuesto que tienen que ser resueltos de antemano. Así, aún hace falta cumplir con algunos pasos esenciales para que la sesión especial tenga lugar.
En primer lugar, será necesario completar el presupuesto asignado para empleo y energía en el estado. Se trata de una prioridad en el estado, que se ha visto opacada por la relevancia del presupuesto a la educación, y dentro del cual aún persisten diferencias entre el gobernador y los legisladores republicanos que parecen irreconciliables. Al respecto, el gobernador Dayton ha expresado que no estaría dispuesto a ceder en 100 por ciento con respecto a la posición republicana, pues significaría fragmentar al estado. Sin embargo, estaría dispuesto a buscar puntos de acuerdo.
Persiste también una lista de asuntos pendientes en la agenda del gobernador, que deberán ser tratados, incluyendo la implementación de servicio de banda ancha de internet en áreas rurales en el estado, mejores medidas de seguridad en cruces de ferrocarriles, y el levantamiento de limitaciones en el manejo de dólares estatales en el manejo del programa de personas acusadas de abuso o acoso sexual, para su reincorporación plena.
Es necesario también el lograr un acuerdo entre líderes, así como el verificar la disponibilidad en las agendas de los legisladores a fin de encontrar un período en el que todos puedan convenir y realizar la sesión especial.
